A través de un comunicado oficial gubernamental, las autoridades cubanas anunciaron esta nueva disposición calificándola como una política pública cuya finalidad consiste en reactivar el turismo receptivo como fuente generadora de empleo e ingreso de divisas para la economía que todavía no se recuperó de la crisis que desató la pandemia de Covid-19.
El ministro de turismo cubano, Juan Carlos García Granda, adelantó que la prórroga de esta visa turística sólo se concederá una vez por un plazo máximo de noventa días.
“Esta medida permitirá extender la estadía de los turistas extranjeros en Cuba”, informó el titular de la cartera a través de las redes sociales.
El funcionario estatal cubano no especificó que impacto tendría esta medida en la economía local ni datos sobre la cantidad de turistas que solicitan prórroga de estadía una vez que arriban al país.
Este anuncio se formalizó inmediatamente después que el gobierno cubano reconoció que este año no logrará su meta de recibir a dos millones y medio de turistas procedentes del exterior.
A sólo dos meses de culminar este 2022, con una recesión global a raíz de la invasión militar rusa a Ucrania, desde La Habana reformularon sus objetivos ya que ahora se habla de llegar a 1.700.000 visitantes internacionales, unos 800.000 menos que lo esperado a inicios de enero.
Previo al inicio de la pandemia de Covid-19, Cuba recibía a cuatro millones de turistas extranjeros anuales.
Hasta septiembre de este año, la cifra de turistas superaba levemente el millón de visitantes, un dato que se aleja de los que se registraron en esos mismos ocho meses iniciales de 2019 antes del inicio de la pandemia del coronavirus.
Países como Canadá y Estados Unidos son los principales emisores de turistas que llegan a Cuba sumados a la comunidad de exiliados que retorna al país en calidad de visitantes para visitar a sus familiares y amigos.
La isla caribeña sufre las consecuencias de las sanciones impuestas al gobierno del presidente Vladimir Putin en rechazo a la invasión militar a Ucrania. El cierre del espacio aéreo europeo a los aviones rusos dejó a Cuba sin turistas de su principal país emisor en medio de una crisis económica que necesita el ingreso de divisas.