Villa Pehuenia, en la provincia de Neuquén, es un claro ejemplo de este fenómeno. Este pintoresco pueblo de montaña, situado a orillas del lago Aluminé, ha visto un aumento significativo en el turismo gracias a sus paisajes naturales y actividades al aire libre. Durante todo el año, los visitantes pueden disfrutar de deportes de nieve, pesca, trekking y la hospitalidad de las comunidades mapuches que habitan la zona.
En el noreste del país, El Soberbio, en la provincia de Misiones, se ha consolidado como un destino emergente gracias a sus espectaculares Saltos del Moconá. Este destino ofrece una experiencia única con su enorme cascada longitudinal y sus alrededores selváticos. Además, la creciente oferta de lodges ecológicos y paseos por la selva atrae a amantes de la naturaleza y el ecoturismo.
Otro destino que ha ganado popularidad es San Javier, en Córdoba. Este tranquilo pueblo serrano ha captado la atención de quienes buscan un lugar de descanso y desconexión. San Javier ofrece una combinación de paisajes montañosos, gastronomía regional y una atmósfera relajada. Las actividades como senderismo, observación de aves y visitas a estancias históricas complementan la experiencia de los turistas.
Tilcara, en la provincia de Jujuy, ha experimentado un crecimiento notable como destino turístico. Conocida por su cultura andina y sus impresionantes paisajes, Tilcara ofrece una rica experiencia cultural y natural. Los turistas pueden explorar el Pucará de Tilcara, un antiguo fuerte prehispánico, y disfrutar de festivales tradicionales que celebran la identidad andina.
Los Antiguos, en la provincia de Santa Cruz, se ha convertido en un atractivo destino emergente gracias a sus fiestas de la cereza y paisajes patagónicos. Este pequeño pueblo ofrece vistas espectaculares del Lago Buenos Aires y actividades como trekking, pesca y visitas a estancias. La hospitalidad de sus habitantes y la tranquilidad del lugar hacen de Los Antiguos una opción encantadora para los turistas.
Merlo, en San Luis, ha visto un incremento en la llegada de turistas que buscan clima serrano y bienestar. Este destino se destaca por su microclima y la oferta de actividades como parapente, trekking y baños termales. La infraestructura turística ha crecido significativamente, ofreciendo una variedad de alojamientos y servicios que satisfacen a todo tipo de visitantes.
En la región de Cuyo, Barreal, en San Juan, se ha posicionado como un destino emergente para los amantes del astroturismo. La claridad de sus cielos nocturnos y la presencia del Complejo Astronómico El Leoncito atraen a turistas interesados en la observación de estrellas y planetas. Además, la belleza natural del Parque Nacional El Leoncito y las actividades al aire libre complementan la oferta turística de Barreal.
Finalmente, Colón, en la provincia de Entre Ríos, ha captado la atención de turistas interesados en el turismo termal y fluvial. Este destino ofrece una amplia variedad de complejos termales y actividades acuáticas en el río Uruguay. La combinación de relax y aventura, junto con la oferta gastronómica local, ha convertido a Colón en un destino cada vez más popular.
La evolución de estos destinos emergentes refleja la diversidad y riqueza del turismo en Argentina. Cada lugar ofrece experiencias únicas que destacan su cultura, naturaleza y hospitalidad, contribuyendo al crecimiento económico y al desarrollo sostenible de sus comunidades. Estos destinos no solo amplían la oferta turística del país, sino que también permiten a los viajeros descubrir nuevas maravillas y conectar con la autenticidad argentina.