Ciudades como Córdoba, San Martín de los Andes, Puerto Iguazú y Mar del Plata lideran iniciativas que integran tecnología con atención personalizada. La implementación de asistentes virtuales para responder consultas en tiempo real, como el caso del chatbot “Córdoba Turismo AI” o el sistema de turnos para visitas en Iguazú, demuestra cómo la innovación puede resolver cuellos de botella y anticiparse a las demandas del visitante.
Las experiencias digitales también se consolidan como herramientas de promoción y fidelización, especialmente en ferias internacionales y plataformas online. Recorridos inmersivos en 360°, realidad aumentada en museos y storytelling audiovisual geolocalizado atraen al turista antes de viajar y extender su vínculo emocional con el destino.
En los últimos doce meses, más de ochenta municipios adhirieron al Programa de Destinos Turísticos Inteligentes impulsado por el Ministerio de Turismo y Deportes. Esta iniciativa brinda capacitación, infraestructura y asesoramiento para digitalizar la gestión turística, incluyendo estadísticas en tiempo real, indicadores de impacto y gestión de flujos turísticos.
Para los prestadores privados, la tecnología se convierte en un diferencial competitivo clave, desde motores de reserva integrados hasta estrategias de e-commerce y posicionamiento SEO/SEM. Las agencias receptivas que incorporan herramientas de automatización y atención multicanal ven mejoras directas en la conversión y la satisfacción del cliente. El turista digital exige respuestas inmediatas, opciones personalizadas y experiencias sin fricciones.
La articulación público-privada es fundamental para escalar estas soluciones, generando sinergias entre gobiernos locales, universidades, startups y cámaras empresarias. La capacitación constante en herramientas digitales y el acceso a financiamiento tecnológico son desafíos que requieren respuestas coordinadas, especialmente para pymes turísticas de todo el país.
La transformación digital también promueve un turismo más accesible e inclusivo con contenidos adaptados, traducción automática, señalética inteligente y reservas sin intermediarios. Estas innovaciones permiten reducir barreras físicas, lingüísticas y cognitivas, ampliando el alcance de los destinos a nuevos públicos.
En un mundo donde el viajero planifica, elige y comparte en digital, Argentina tiene la oportunidad de liderar desde la innovación, sin perder su esencia humana ni su identidad cultural. Invertir en tecnología turística no es opcional: es construir futuro con herramientas que potencian lo mejor de nuestro país.