El Vencedor es un monocasco, conocido como yate o crucero, cuya historia se remonta a la Armada Argentina porque durante dos décadas navegó el Canal de Beagle defendiendo la soberanía nacional. Según Fabio Gómez le explicó al medio mendocino MDZ, su casco original es un torpedero de 1934 al que “se le sacó todo lo que tenía para la guerra y se lo reformó para turismo”.

Su padre lo comenzó a fabricar en Mar del Plata en el 71 y cuando lo terminó, se vino a Carlos Paz. Esta aventura arrancó "con un socio, y tenían aserraderos en el puerto de la feliz y siempre estuvimos vinculados a este sector".

Desde el año 87, con 17 años, Fabio se convirtió en el capitán de El Vencedor y desde aquel entonces no se bajó más de la embarcación. "Cuando llegó El Vencedor tenía 10 años y siempre me paraba al lado del capitán, subía y bajaba" y con el tiempo "decidí lo que me gustaba hacer y es esto, tengo ese privilegio".

Después que llegó este yate, se adquirieron los dos catamaranes que se compraron en Tigre, y se llaman Realicó I y Realicó II. El paseo por el lago dura dos horas aproximadamente y llega hasta el primer paredón del dique San Roque.

"Vamos contando toda la historia del lago, porque se creó, que sucedió y por qué se construyó el embudo. El regreso lo hacemos por la otra costa y ahí volvemos con un show musical porque la gente vuelve más relajada, ya se acostumbraron a la navegación y también sacaron muchas fotos", amplió Pablo Rodriguez, capitán del catamarán Realicó 1.

Un agregado al paisaje espectacular que ofrece cualquiera de estas embarcaciones es la posibilidad de pasar por debajo del nuevo puente De La Sota que es de grandes dimensiones y muy imponente.

En esa zona, el motor de cualquiera de la embarcaciones que dispone la familia Gómez se detiene y allí la exclamación es una sola porque la postal en 360 grados que se presenta es asombrosa y digna de admirar sin celular de por medio aunque la gente saca una fotografía tras otra.

El viaje es apto para todas las edades, una familia puede embarcar completa si lo desea. “Son barcos grandes y seguros, es para mar, con eso lo digo todo. A veces me gusta que el lago tenga olas, porque así la gente siente la sensación de que va en un barco, si el lago está muy planchado, es diferente”.

Cada salida para el capitán es una aventura. “Los turistas preguntan por los instrumentos que tiene el barco, si sufrí temporales acá arriba tripulando, hay muchos personajes, la gente pone cara de miedo cuando arrancamos, pero después se acostumbra, siempre la pasamos bien”.

Toda la familia Gómez, junto a sus colaboradores, se dedica a brindar este servicio a los contingentes tanto de estudiantes como de adultos mayores y turistas que llegan en el verano, feriados y también durante todo el año.

Tarifas y horarios de salidas

Desde los tres hasta los once años, cada pasaje cuesta 6.000 pesos y de ahí en adelante 10.000 pesos, discapacitados y menores de 3 años abonan 3.000 pesos.

Las naves zarpan desde el tradicional embarcadero sobre la costanera a las 10,30, 15,30 y 17,30 horas en temporada alta, sábados domingos y feriados.

"El servicio es regular de lunes a domingos durante todo el año por lo menos con una frecuencia diaria que comunicamos en nuestras redes sociales", afirmó Pablo Rodriguez en diálogo con Ricardo Terán, director editorial de ElDiariodeViaje, quién disfrutó de una navegación durante el último fin de semana largo.

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