Esta prohibición hotelera se adoptó una semana después que el máximo tribunal estadounidense, con el voto favorable de los seis magistrados conservadores proclives a las posiciones de la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés), anuló una ley neoyorquina que prohibía portar armas de fuego en público sin que medie razón o justificativo alguno.
Sin bien resulta algo común en algunos estados norteamericanos como Texas, la portación de armas en manos de particulares -en especial en un lobby de hotel o los pasillos que conducen a las habitaciones- provocaba miedo e inseguridad a los turistas extranjeros.
Una vez implementada la política hotelera contraria a las armas de fuego, el gobierno neoyorquino cambió su legislación autorizando la prohibición en lugares específicos como los alojamientos turísticos y comercios privados.
“La prohibición de armas de fuego es realmente importante porque Nueva York es un destino internacional y lo promocionamos con enfoque centrado en la seguridad de las personas que vienen a disfrutar su estadía en nuestra ciudad”, afirmó Vijay Dandapani, director ejecutivo de la patronal hotelera.
Como otro antecedente reciente, a fines de abril de 2021, la Corte Suprema de los Estados Unidos se inclinó a favor de la Asociación Nacional del Rifle cuando solicitó que se autorizar la portación oculta de armas de fuego en espacios públicos con fines de defensa propia.
Estados Unidos recibe un promedio 80 millones de visitantes extranjeros por año, de los cuales, 75 millones pasan por la Gran Manzana que ahora quiere aprovecharlos para reactivar su economía. El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, anunció un plan estratégico para incrementar el turismo receptivo hasta alcanzar los niveles que tenía previo a marzo de 2020 cuando irrumpió la pandemia de Covid-19.
De acuerdo a cifras oficiales gubernamentales, el turismo receptivo en 2019 llegó a 66,6 millones de visitantes extranjeros en Nueva York pero descendió a más de la mitad, 22,3 millones, al año siguiente tras las restricciones por los contagios masivos de coronavirus.