A través de una rueda de prensa efectuada ayer domingo, el gobierno comunicó que los turistas podrán salir de la ciudad de Beihai siempre que no hubieran estado en zonas de riesgo medio o alto y que no hubieran sido identificados como contacto directo o secundario de una persona infectada.
Además, en este caso deberán exhibir un testeo PCR o prueba de antigenos reciente cuyo resultado sea negativo; los demás tendráan que permanecer en la ciudad sometiéndose a un períodos de cuarentena.
Tras la conferencia brindada por las autoridades nacionales, la cadena estatal de noticias televisiva CCTV (Televisión Central China) informó que dos funcionarios públicos fueron relevados de sus cargos como sanción por no adoptar medidas que eviten la propagación del virus.
Ubicada al sur de China, la ciudad de Beihai es un popular destino de vacaciones de verano gracias a sus playas de arena blanca y su isla volcánica en la región de Guangxi. El gobierno municipal cerró sus zonas urbanas que contienen a los centros turísticos implementando testeos masivos y prohibiendo que los residentes locales salgan de sus hogares.
Las amplias restricciones contra el Covid también se aplicaron en la isla de Weizhou, un islote periférico situado a más de una hora de viaje en barco. Desde el viernes pasado, se ordenó a los turistas que abandonen la isla dictaminándose que los hoteles y alojamientos deberán reintegrar el dinero a sus huéspedes.
Dos días después, este domingo a primera hora en la isla de Weizhou, también se cerraron los establecimientos de esparcimiento como locales gastronómicos; cines e incluso piletas al aire libre.
Desde el pasado viernes 1° de julio, los extranjeros vinculados a negocios; educación; ciencia; tecnología; deporte y cultura podrán entrar a China sin exhibir la carta de invitación –técnicamente PU Letter- cuando soliciten el visado de comercio, trabajo, visita o reagrupación familiar
En 2019, previo a la irrupción de la pandemia de coronavirus, China integró el Top-10 mundial de los países más receptores de turismo gracias a recibir a 66 millones de viajeros procedentes del exterior. Este número supera en 2.800.000 personas a las visitas internacionales de la temporada anterior, constituyendo un alza del 4,45%.
Además, estos visitantes extranjeros generaron un ingreso de divisas de 40.000 millones de dólares por consumo de productos y servicios chinos que representa el 21% de todos los ingresos turísticos internacionales del extremo Oriente – Asia.