Como sucede con toda transacción económica a nivel global, los costos del pasaje de avión también están sujetos a la ley de la oferta y demanda.
La misma ruta aérea a través de idéntica compañía, con similares características y servicios, el precio podría diferir según la época del año en que se viaje y también el momento en que se adquiere el pasaje.
Lógicamente, los precios se incrementarán a medida que se acercan las fechas o momentos del año que son los más buscados por los viajeros. Lo mismo ocurre en cuanto a los horarios
Vuelos con destino a los Estados Unidos
Sin importar el destino, ya sea Nueva York; Miami o Boston, se recomienda reservar los vuelos a Estados Unidos con una antelación mínima de siete meses como forma de conseguir precios hasta un 15% más baratos que los pasajes regulares.
En contraposición, también para aterrizar en algún aeropuerto norteamericano, si compramos el pasaje una semana antes de embarcarnos, nos saldrá un 23% más que si lo hubiésemos hecho antes.
Para viajar a la ciudad de Nueva York se aconseja comprar los pasajes durante enero, febrero y noviembre mientras julio y agosto son los meses con precios más altos.
Vuelos para Europa
Para viajar al viejo continente abonando el menor precio del mercado se deberá adquirir el pasaje con una anticipación mínima de seis meses siendo enero, febrero y noviembre los tres meses con mejores ofertas.
En la medida de lo posible, habría que evitar comprar pasajes a Europa durante julio y agosto porque es el bimestre en que los costos suelen aumentar debido a que es la temporada alta del verano europeo.
Quienes compren el pasaje a último momento es probable que abonen entre un 25 a 45% más que el precio regular establecido en el resto del año.
Vuelos para Asia
Al igual que Estados Unidos y Europa, julio y agosto son los meses con pasajes más caros. A su vez, enero es el momento más conveniente para conseguir boletos aéreos a Asia a muy buen precio, algo que también suele suceder en febrero y noviembre aunque en menor medida.
Si el turista planea ir a Japón debería reservar el asiento unas veintinueve semanas antes para ahorrarse hasta un 11% por ciento.
A diferencia de esto, las últimas diez semanas previas a la fecha de viaje suelen tener un 25% de aumento en el precio de los vuelos a cualquier aeropuerto nipón.