Los turistas argentinos y brasileños siguen siendo los principales visitantes de Uruguay. En el caso de los argentinos, se registraron 267.661 llegadas, lo que representa una disminución de apenas el 2% en relación con el mismo trimestre de 2023. Sin embargo, el gasto de los turistas argentinos creció un 30%, alcanzando los 131 millones de dólares. Este aumento en el gasto se puede atribuir a un incremento en la duración de la estadía, que pasó de 4,7 días en 2023 a 5,4 días en el segundo trimestre de 2024.
En contraste, el turismo brasileño enfrentó desafíos significativos debido a las inundaciones que afectaron al país vecino. Estas condiciones complicaron tanto los vuelos como el tránsito terrestre hacia Uruguay. A pesar de estos problemas, se registraron 71.593 visitantes brasileños que gastaron un total de 40 millones de dólares. La situación en Brasil y sus efectos en el transporte han impactado el número de visitantes y el gasto asociado.
Un total de 605.792 uruguayos viajaron al exterior durante el segundo trimestre de 2024, lo que representa una caída del 49% en comparación con el mismo período del año anterior. El gasto total en estos viajes alcanzó los 307 millones de dólares. Esta baja se debe en gran parte a los cambios económicos recientes en Argentina, que han reducido el atractivo del país como destino para los uruguayos.
“Los datos reflejan el desempeño del sector a pesar de los desafíos y las circunstancias imprevistas, hemos visto algunos resultados que, sin duda, nos invitan a la reflexión y al optimismo moderado”. expresó el ministro de turismo uruguayo Eduardo Sanguinetti en declaraciones a la prensa de su país.
Este incremento en el gasto exhibe un perfil de turista diferente. Los datos sugieren que los turistas que llegan a Uruguay están dispuestos a gastar más durante su estadía, lo que podría ser una señal de un mercado más selecto y menos sensible a las fluctuaciones económicas.
Los desafíos climáticos y económicos han jugado un papel importante en el desempeño del sector turístico. Las inundaciones en Brasil y los problemas económicos en Argentina han afectado tanto el turismo receptivo como el emisivo. Estos factores resaltan la importancia de abordar las cuestiones externas que influyen en la industria y ajustar las políticas para adaptarse a las nuevas realidades del mercado.
El panorama actual para el turismo en Uruguay subraya la necesidad de estrategias adaptativas. A medida que el sector enfrenta desafíos imprevistos, el crecimiento en el gasto de los visitantes y la capacidad de adaptación a las circunstancias pueden ser claves para la recuperación y el desarrollo futuro del turismo en el país. La situación requiere una revisión continua y una respuesta flexible para asegurar la estabilidad y el crecimiento a largo plazo.