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Las autoridades de la isla caribeña atribuyeron esta caída a la reducción en el número de turistas procedentes de Canadá y Europa que son dos de sus principales mercados emisores.
En julio pasado, Cuba acogió a 153.261 visitantes extranjeros, una cifra similar a la de 2022 pero inferior a la registrada en el mismo mes del año anterior. Durante los primeros siete meses del año, Canadá se mantuvo como el principal mercado emisor, con 622.128 visitantes, seguido por Rusia (123.358), Estados Unidos (95.804), Alemania (40.226), México (37.086) y España (36.965).
La mayoría de los mercados emisores experimentaron una disminución interanual, destacándose las caídas en los visitantes provenientes de España, Italia y Francia. Este descenso podría estar relacionado con la decisión de Estados Unidos de eliminar la opción del visado rápido ESTA para europeos que hayan viajado previamente a Cuba.
Por otro lado, hubo un incremento en el número de viajeros procedentes de Rusia (41 %), México (8,1 %) y Argentina (8,7 %), lo que refleja los esfuerzos bilaterales para fomentar el turismo desde estos países.
Las visitas de cubanos residentes en el exterior también cayeron un 14,4 %, pasando de 210.026 personas en 2023 a 179.746 en 2024 durante el mismo período.
Al mismo tiempo, las cifras de llegadas internacionales comenzaron el año en niveles similares a los de 2023, pero han mostrado una tendencia decreciente a lo largo de los meses, alejando la posibilidad de que Cuba alcance los 3,2 millones de visitantes internacionales proyectados para 2024.
El turismo es un sector crucial para la economía cubana, especialmente en medio de la grave crisis económica que atraviesa el país desde hace cuatro años. En 2023, Cuba recibió 2,4 millones de visitantes internacionales, una cifra que, aunque superior a la de 2022 (1,6 millones), sigue estando lejos de los niveles pre-pandemia, cuando el país recibió entre 4,2 y 4,6 millones de turistas anuales.
Actualmente, la situación turística de Cuba contrasta con la de otros destinos caribeños como Punta Cana (República Dominicana) y Cancún (México), que están alcanzando máximos históricos de visitantes tras la pandemia.
