Este ataque ocurrió en las cercanías del icónico Cristo Redentor carioca y conmocionó tanto a la comunidad argentina como brasilera poniendo en evidencia los riesgos que aún enfrentan los turistas en ciertas zonas de Brasil.

Según las primeras versiones, la familia -ambos estaban en compañía de los hijos de Nadia Loza, habría sido tomado por error un desvío hacia Morro dos Prazeres, un área controlada por grupos criminales brasileros. En el trayecto, el vehículo fue interceptado, y Burlón recibió dos disparos, uno en el torax y otro en la cabeza, ante la vista de su pareja e hijos. El hecho, que se habría desencadenado por un error del GPS, resalta los peligros de transitar inadvertidamente por zonas de alta inseguridad.

Desde Bariloche hasta Salta, el sector turístico y la ciudadanía en general han manifestado su solidaridad con la familia, enviando mensajes de fuerza y ​​esperanza. Burlón, de 51 años, es reconocido por su compromiso en la promoción del turismo patagónico y ahora lucha por su vida en el Hospital Municipal Souza Aguiar de Río de Janeiro donde permanece en estado crítico.

Por su parte, Nadia Loza y sus hijos, aunque aparentemente están ilesos, atraviesan momentos de angustia y desesperación tras el violento episodio. Las autoridades locales de Río de Janeiro continúan investigando el ataque y trabajando para esclarecer los hechos.

Este triste suceso nos invita a reflexionar sobre la importancia de extremar las medidas de seguridad al viajar a destinos donde persisten zonas de riesgo. Al mismo tiempo, pone de aliviar la necesidad de que las autoridades trabajen para garantizar la seguridad tanto de sus ciudadanos como de quienes visitan sus territorios.

Desde El Diario de Viaje , nos solidarizamos profundamente con la familia de Gastón Burlón y con la comunidad turística que lo apreciamos. Reafirmamos nuestro compromiso de seguir informando sobre medidas de seguridad y condiciones de viaje que ayuden a prevenir tragedias como esta.