Estados Unidos vivió la semana con mayor tráfico aéreo
Lunes, 29 Noviembre 2021 18:30

Estados Unidos vivió la semana con mayor tráfico aéreo Fuente: Pixabay

El país norteamericano registro 15 millones de pasajeros entre el jueves 18 de noviembre y el 25 del mismo mes, posicionándose como el periodo con mayor tráfico aéreo desde que comenzó la pandemia de coronavirus.

Las cifras fueron comunicadas por la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), y las autoridades proyectan grandes números para el futuro de los vuelos en el país.

En la semana del día de Acción de Gracias, los aeropuertos estadounidenses superaron los dos millones de pasajeros diarios movilizados en su mayoría por la celebración tradicional de la región.

Según comunicaron las autoridades, las cifras informados en los últimos días no habían sido alcanzadas en Estados Unidos desde antes de que comenzara la pandemia. De esta manera, los números alcanzados significaron entre un 88% y un 91% del tráfico registrado en la misma época en 2019.

El día con mayor tráfico registrado fue el miércoles 24 de noviembre de 2021, el cual alcanzó los 2,31 millones de pasajeros que transitaron por los aeropuertos de la región estadounidense, según cifras de Hosteltur.

Además, el 28 de noviembre fue otra fecha importante para el movimiento en los aeropuertos, debido a que las personas regresaron a sus casas luego de las fiestas. Según anunciaron las autoridades alrededor de 2,4 millones de pasajeros transitaron solo durante ese día.

Por otra parte, cabe recordar que las aerolíneas están en un momento delicado de la recuperación tras la pandemia, luego de meses con retrasos y vuelos cancelados.

Las empresas aéreas perdieron gran parte del personal para sus operaciones en este periodo, tanto de pilotos como azafatas y puestos en tierra, lo cual dificultó todavía más la recuperación de esta parte del sector turístico.

La falta de empleados fue generada por varios motivos, todos relacionados a la situación epidemiológica. Por un lado, muchos trabajadores temían a volver a sus puestos por la posibilidad de contagiarse de coronavirus, mientras que muchos otros sufrieron despidos forzosos e incluso algunos fueron sancionados por no haber querido aplicarse la vacuna contra COVID-19, entre otros motivos.