Según comunicaron, las personas que deberán cumplir con esta norma a partir del 6 de diciembre serán tanto turistas extranjeros cómo viajeros estadounidenses sin importar si cuentan o no con el esquema de vacunación completo.
Estados Unidos confirmó el 1 de diciembre el primer caso de la variante ómicron en su territorio, el cual fue detectado en California y corresponde a una persona que llegó al país desde Sudáfrica el 22 de noviembre.
Con el anuncio, la medida actual con la cual las personas inmunizadas pueden presentar un test negativo realizado en las últimas 72 horas antes de su arribo al país dejará de funcionar, acortando el lapso a tan solo 24 horas. Sin embargo, por el momento el Gobierno no sumó el cumplimiento de una cuarentena obligatoria a los viajeros que lleguen a la región, norma que muchos estipulaban podría ser anunciada en el comunicado.
Hasta el momento el país gobernado por Joe Biden solicitaba pruebas de detección de coronavirus realizadas antes de la salida de los viajeros por medios aéreos estén estos vacunados o no, pero era más estricto con quienes no estaban inmunizados, que ya debían presentar el test negativo realizado hasta 24 horas ante el viaje, mientras que las personas vacunadas podían hacerlo con una prueba de hasta 72 horas previas. A partir de la nueva medida, todos los pasajeros tendrán las mismas normas y requerimientos de testeos sin importar cuántas dosis tengan aplicadas.
"Este marco de tiempo más estricto para todos los viajeros proporciona un grado adicional de protección de la salud pública a medida que los científicos continúan evaluando la variante ómicron”, comunicaron en el anuncio.
Cabe remarcar que las autoridades estadounidenses no confirmaron varias medidas que estaban siendo difundidas por medios locales como probabilidades de nuevos requisitos, entre ellos el aislamiento obligatorio y la necesidad de realizarse una segunda prueba 2 o 3 días luego de haber llegado al país.
El plan lanzado por el Gobierno de Biden como prevención al contagio de coronavirus incluye además de los protocolos para los viajeros, medidas que buscarán impulsar la vacuna de refuerzo entre todos los adultos estadounidenses, ampliar el número de inoculaciones en niños, generar un mayor acceso a pruebas gratuitas en el hogar y aumentar las protecciones en los lugares de trabajo, según información de Hosteltur.
También serán reforzados los equipos de respuesta rápida para ayudar a combatir posibles picos de casos y asegurar el suministro de píldoras de tratamiento contra el COVID-19 una vez que las mismas cuenten con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).