El anuncio fue realizado por el Ministerio de Sanidad israelí el 15 de diciembre. El listado representa las localidades a las que los ciudadanos israelíes no pueden viajar, como medida de prevención a la propagación de la nueva variante Ómicron y para evitar una nueva ola de casos de coronavirus. Además, estos países suman a varias regiones africanas que ya se encontraban en la lista roja junto a Reino Unido y Dinamarca.
La medida anunciada comenzará a funcionar a partir del lunes 20 de diciembre de 2021.
A pesar de la prohibición a los israelíes a viajar a los destinos dentro de este listado, serán tomados en cuenta casos excepcionales los cuales requerirán un permiso especial y justificación para viajar. Además, en estos casos los ciudadanos deberán cumplir con un aislamiento obligatorio de 7 a 10 días al regresar de esos lugares.
La decisión tomada por Israel no fue sorpresiva, debido a que este país se caracterizó durante toda la pandemia por haber tomado las medidas más rígidas y contundentes en cuanto a viajes internacionales con el objetivo de detener la expansión del virus.
Entre las normas, Israel mantuvo sus fronteras cerradas para el ingreso de turistas extranjeros desde marzo de 2020 hasta comienzos de noviembre de 2021. Con la llegada de la nueva variante a finales de ese mes, las restricciones volvieron y el destino no perduró con sus fronteras abiertas, las cuales volvieron a cerrarse ante la nueva situación epidemiológica crítica en todo el mundo.
El país detectó hasta el momento 89 casos de la nueva cepa, sin embargo a nivel general la tasa de mortalidad e infectados es aún muy baja, según informó Hosteltur.
En este marco, Naftali Benet, primer ministro, había anunciado el 12 de diciembre que si no eran tomadas medidas drásticas de control de fronteras a tiempo, Israel podría verse abocado a un nuevo confinamiento, dejando en claro la gravedad de la situación a nivel mundial tras la detección de la nueva cepa.
De esta manera, las autoridades esperan que el cierre de fronteras a viajeros internacionales pueda evitar una propagación abrupta de la nueva variante y les permita controlar mejor la situación sanitaria sin necesidad de imponer restricciones más severas y manteniendo la economía abierta.