Según explicaron las autoridades locales a través de un comunicado oficial emitido este jueves por la tarde, se levantaron las restricciones para los ciudadanos de las 157 naciones que no necesitan visa para entrar a Filipinas que, además, no deberán someterse a ningún tipo de cuarentena sin importar el medio de transporte que utilicen.
“Iniciaremos el siguiente capítulo en el camino hacia la recuperación económica nacional”, afirmó Berna Romulo-Puyat, secretario de turismo filipina que celebró la reapertura de fronteras porque restablecerá puestos de trabajo y generará ingresos a todos los rubros vinculados a los viajes internacionales.
Filipinas implementó uno de los confinamientos más extensos y estrictos que causó la pérdida de un millón de empleos en el primer año de la pandemia. Los destinos turísticos, incluidas playas e islas tropicales, se tornaron parajes desolados sumados a dos desastres naturales -una erupción volcánica y tifones- que agravaron las pérdidas.
La reapertura había sido programada para el 1 de diciembre aunque después fue postergada ante la propagación de la variante Ómicron. Durante las vacaciones de Navidad, en las que una gran multitud de compradores volvió a los centros comerciales y restaurantes, se produjeron menos de 1.000 nuevos casos diarios. El brote subsecuente superó los 39.000 contagios al día a mediados de enero pero ahora continúa disminuyendo de manera cotidiana. Las autoridades sanitarias reportaron el miércoles unos 3.600 contagios, con 69 muertes, declarando a todo el archipiélago en “riesgo bajo a moderado” salvo el sur del país.
De los 110 millones de filipinos, más de 60 millones, están completamente vacunados contra el coronavirus y 8,2 millones recibieron la dosis de refuerzo en una campaña que menguó por la escasez de vacunas y la renuencia del público.
Filipinas recibió a 8,26 millones de visitantes provenientes del exterior en 2019 pero esta cifra memró un 82% al año siguiente cuando se cerraron las fronteras ante la irrupción del Covid-19.
Entre sus principales destinos turísticos se encuentran su capital Manila; la isla de Boracay elegida como la mejor del mundo por la revista neoyorquina Travel + Leisure, el río subterráneo de Puerto Princesa y las terrazas de arroz de las cordilleras que fueron declaradas como patrimonio de la humanidad por la Unesco.