Según la información oficial emitida por la Administración de Parques Nacionales (APN) ahora se pueden visitar nuevamente los cuatro portales -Cambyretá, San Nicolás, Carambola y Laguna Iberá- que ofrecen toda la fauna y flora autóctona de los esteros correntinos.
A través del comunicado institucional, la APN confirmó que se puede entrar el hogar de los “inambúes, yacarés negro y overo y carpinchos junto a especies amenazadas como el ciervo de los pantanos, el aguará guazú, los capuchinos, corbatitas y otras aves de pastizal”.
Si bien los esteros, ríos y lagunas son los ambientes naturales más conocidos por el público, en las tierras más altas se encuentran pastizales, palmares de caranday y montes nativos con árboles de gran porte como, entre otros, el alecrín, higuerón, urunday, viraró, timbó y laurel negro.
“Ya se autorizaron las caminatas, acampes, picnics y el ciclismo por senderos habilitados y observación de aves mientras el trekking nocturno sólo está permitido las noches de los viernes, sábados, domingos y feriados turísticos en el Portal Laguna Iberá”, se detalló en el texto publicado por la APN.
Al margen de las actividades y atractivos destinados al turismo, el Parque Nacional Iberá constituye, gracias a su tamaño y calidad de hábitat, un espacio ideal para la restauración de ambientes y reintroducción de especies localmente extintas como el oso hormiguero, el tapir, el pecarí de collar, el venado de las pampas, el ocelote, el lobo gargantillo y el yaguareté.
Este parque Iberá está compuesto por una llanura subtropical que alberga el humedal o estero en cuyos alrededores conviven diferentes ambientes como la selva paranaense; el monte chaqueño; los pastizales abiertos y el espina.
Según los registros oficiales, atrae a más de 40.000 turistas al año generando una de las principales fuentes de ingresos para más de 100.000 habitantes de esta región en la que trabajan de manera directa e indirecta con las áreas protegidas.