Según un estudio elaborado por el Centro Nacional de Estadísticas e Información (NCSI), Omán logró un progreso del 602% recuperando el nivel de ingresos turísticos que tenía en 2019 cuando todavía no había irrumpido la ola de contagios masivos de coronavirus.
Además, también creció la cantidad de ciudadanos de Omán que viajaron al exterior porque, desde enero a mayo pasado, hubo un millón y medio de salidas del país que superaron ampliamente a las 472.000 contabilizadas en idéntico período del año pasado.
Las recientes cifras del NCSI revelaron que los ciudadanos del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCG) se encontraban entre las principales nacionalidades que visitaron el sultanato hasta mayo, unos 350.000 visitantes, seguidos por indios, yemeníes, paquistaníes y alemanes.
Desde campings en el desierto hasta hoteles de lujo, pasando por el avistamiento de tortugas e incluso el primer teatro de ópera a la italiana de la península arábiga, Omán se afirma en el panorama turístico mundial
El gobierno omaní desarrolla planes para reactivar el turismo e inversiones vinculadas a la industria de los viajes, principalmente, en el rubro de la hotelería. El Ministerio de Comercio, Industria y Promoción de Inversiones, junto con el Ministerio de Patrimonio y Turismo y empresas del sector privado, están trabajando en estos proyectos para atraer capitales cualitativos en los sectores de diversificación económica.
También el Ministerio de Turismo guarda un proyecto clave para atraer más turismo al país: Mughsail Beach, una playa de Salalah que se impulsa como destino turístico sostenible durante todo el año.
Sin embargo, lo que parece ser la mayor oportunidad para el turismo omaní es el Mundial de Qatar. La aerolínea nacional del Sultanato, Oman Air, se está preparando para operar vuelos de enlace entre los dos países arábigos, lo que hará que sea más accesible para los aficionados extranjeros visitar Omán cuando se celebre la Copa del Mundo.
La capital Mascate es una de las ciudades de la región que acogerá a este público debido a sus múltiples componentes turísticos representados en mercados antiguos y monumentos históricos y arqueológicos. Además, Omán es uno de los más limpios y seguros del mundo.