Según información oficial emitida por la Autoridad de Turismo de Tailandia (TAT) se espera que este fuerte tráfico aéreo durante el verano contribuya a lograr sus objetivos para el mercado de larga distancia a finales de 2023.
Siripakorn Cheawsamoot, vicegobernador de TAT para Europa, África, Oriente Próximo y América, declaró que estas cifras demuestran el progreso de la demanda turística pese a que la temporada no es la más exitosa del año mientras que la tarifa aérea media también es más cara que antes de la pandemia de Covid.
La TAT anhela que cada una de sus once oficinas en todo el mundo atraiga un millón de visitantes extranjeros a Tailandia y, para esto, contará con las aerolíneas que incrementarán su factor de carga medio hasta el 80% ampliando la cooperación al mismo tiempo que habrá mejor conectividad con las compañía internacionales.
Uno de sus planes es establecer asociaciones de código compartido que permitan a los pasajeros adquirir un pasaje único sin necesidad de comprar tickets nacionales por separado a su llegada.
El vicegobernador también se mostró optimista respecto a la recuperación del turismo tailandés porque algunos mercados ya tienen potencial para alcanzar el mismo nivel que tenían antes de la pandemia.
Uno de estos mercados aludidos es Rusia que hasta el 5 de abril ya había recibido 591.002 visitantes, De acuerdo a las estadísticas de la oficina de migraciones, un millón y medio de de turistas rusos visitaron Tailandia en 2019.
Según datos oficiales, hasta poco tiempo antes de la pandemia desatada a inicios de 2020, Tailandia era la novena nación más visitadas a nivel global por detrás de potencias turísticas como Francia, España, Estados Unidos, China, Italia, Turquía, México y Alemania.
Una vez que concluyó el aislamiento social obligatorio preventivo, desde enero hasta octubre pasado ingresaron unos 400.000 viajeros del exterior, un flujo que luego se cortó abruptamente debido a las normas restrictivas que se instauraron ante la nueva ola de la variante Ómicron.