Ubicado al norte del Palacio Imperial, este jardín estatal se extiende a lo largo de diecinueve hectáreas que, desde mediados de 1969, forma parte el parque nacional Kōkyo Gaien siendo administrado por el ministerio de medioambiente.
A través de un comunicado de prensa gubernamental se informó que se renovarán los bancos y demás elementos que fueron instalados hace cuarenta años sufriendo un deterioro lógico por el uso a lo largo de cuatro décadas.
Las autoridades a cargo de este jardín lo describieron como “una zona verde cargada de historia y cultura en el corazón de Tokio” a la que convertirán en uno de los principales enclaves turísticos a mediano plazo.
El ministerio de medioambiente confirmó que habrá descripciones en japonés como en otros idiomas incluyendo chino e inglés.
También se modificará todo lo relativo a la cartelería y, a fin de tórnalo en un paseo accesible e inclusivo, se construirán rampas para los usuarios con movilidad reducida o que se trasladen con sillas de ruedas.
Este parque se dividirá en áreas temáticas como el bosque y la cultura para fomentar un uso pleno de los edificios del lugar entre los que sobresalen el pabellón Nippon Budōkan y el Museo de la Ciencia.
Tras analizar a 117 naciones de los cinco continentes, el Foro Económico Mundial posicionó a Japón como líder del ranking global de desarrollo turístico gracias a ser calificado con un 5,2 sobre un puntaje máximo de siete considerando su patrimonio, sustentabilidad ambiental, situación política, facilidad para recibir viajeros procedentes del exterior e infraestructura.