Como recomendación a todo turista que arribe a China, apenas una llega al aeropuerto deberá comprar una tarjeta SIM con datos porque el 86% de la población paga sus productos o servicios a través del teléfono móvil.
Los billetes y monedas no se utilizan en forma cotidiana, a tal extremo, que las autoridades chinas impusieron la obligatoriedad de aceptar dinero en efectivo tanto en comercios individuales como en grandes tiendas y shoppings.
Sin importar la cantidad e importe, casi la totalidad de las compras se efectúan a través de las aplicaciones digitales WeChat o Alipay.
Además, como otras medidas tendientes a captar turistas internacionales, China exige que los comercios tengan cambio disponible y acepten tarjetas de crédito extranjeras.
Para subirse a un taxi se necesita tener una aplicación de móvil que es la única forma de pagar el viaje.
También habrá que considerar que no todos los hoteles admiten huéspedes extranjeros. En la recepción de los hoteles se escanean los pasaportes y se envían a la policía para verificar si es seguro.
Algunos hoteles de envergadura pequeña no cuentan con ese sistema y por eso no alojan a turistas extranjeros.