Ubicada en la provincia de Phang Nga , en el sur tailandés, esta isla es la más grande del archipiélago Similan y uno de los destinos más icónicos del país por sus aguas cristalinas y playas de arena blanca en forma de herradura.
Entre los atractivos más famosos de la isla se encuentran formaciones rocosas únicas, como la popularmente conocida “roca del pato Donald” y una imponente roca con forma de barco, ambos puntos imperdibles para los viajeros y ampliamente fotografiadas en redes sociales.
El Departamento de Parques Nacionales, Vida Silvestre y Conservación de Plantas informó que durante el cierre se repararon las instalaciones y equipos de seguridad, incluyendo muelles, cuerdas y pasarelas , para garantizar una experiencia segura y sin inconvenientes para los turistas.
El Parque Nacional Mu Ko Similan, del que forma parte la isla, abarca un archipiélago de once islas situadas en el mar de Andamán. Este parque es reconocido a nivel mundial por sus arrecifes de coral vibrantes , su diversa vida marina y sus aguas de un azul profundo, lo que lo convierte en uno de los destinos favoritos para buceadores y amantes del esnórquel .
Además de su riqueza natural, Tailandia ha ganado notoriedad gracias a varios lugares turísticos destacados, como la playa Maya Bay, famosa por la película protagonizada por Leonardo DiCaprio, “The Beach” (La Playa).
La reapertura de la Isla Similan marca un nuevo impulso al turismo del país asiático, invitando a los viajeros a disfrutar nuevamente de este paraíso tropical tras el cierre estacional. Con estas renovaciones, el archipiélago similar espera seguir atrayendo millas de visitantes que buscan aventura y relajación en medio de espectaculares paisajes marinos.
Según datos oficiales, hasta poco tiempo antes de la pandemia desatada a inicios de 2020, Tailandia era la novena nación más visitadas a nivel global por detrás de potencias turísticas como Francia, España, Estados Unidos, China, Italia, Turquía, México y Alemania.
Una vez que concluyó el aislamiento social obligatorio preventivo, desde enero hasta octubre pasado ingresaron unos 400.000 viajeros del exterior, un flujo que luego se cortó abruptamente debido a las normas restrictivas que se instauraron ante la nueva ola de la variante Ómicron.