Según los especialistas en transporte aéreo de pasajeros, las tarifas e impuestos que los gobiernos caribeños imponen a las compañías de aviación los termina perjudicando porque deriva en un incremento de los pasajes que ahuyenta a los turistas.
“Los destinos del Caribe corren el riesgo de quedar fuera del mercado mundial de viajes y turismo donde los pasajeros actualmente tienen más opciones que nunca”, opinó Peter Cerda, vicepresidente regional de las Américas de la IATA, durante la conferencia conjunta de la Organización de Turismo del Caribe (CTO).
El número dos de IATA consideró que, hoy en día, “los pasajeros tienen más de una opción al mismo tiempo que el costo total de las vacaciones se convierte cada vez más en un factor de decisión”.
Según Cerda, las autoridades estatales deben ser prudentes para no salirse del mercado en materia de precios porque los impuestos a la aviación que se aplican en el Caribe superan con creces el promedio mundial.
“Sabemos que la provisión de infraestructura adecuada para la aviación tiene un costo aunque, muy a menudo, resulta difícil ver la correlación entre el nivel de costos y los cargos y el servicio realmente brindado”, advirtió el ejecutivo de IATA.
A modo de ejemplo citó la ruta aérea de Barbados a Barbuda cuyos impuestos y tarifas representan el 56% del precio que es un 23% mayor a los correspondientes desde el aeropuerto peruano de Lima a Cancún en México.
“Para volar ida y vuelta desde Miami hasta Antigua hay que pagar novecientos dólares estadounidenses cuando, desde Miami hasta Cancún, salen sólo trescientos dólares”, señaló Cerda resaltando que, en el caso de una familia de cuatro integrantes, habría una diferencia de 2.000 dólares.
El vicepresidente de IATA sostuvo que “no se trata de pedir una limosna ni reclamar que la infraestructura se pague sola” sino que pretenden que se logre un mercado competitivo operándolo de manera transparente y equitativa.
“Queremos ser el catalizador y el gran socio estratégico de los gobiernos del Caribe”, expresó Cerda.
Se trata de un cargo de relevancia regional. La Organización de Turismo del Caribe (CTO) designó como su nuevo presidente a Kenneth Bryan, quien actualmente se desempeña como ministro del área de las Islas Caimán donde lideró al sector durante la peor época de la crisis sanitaria y económica que desató la pandemia de Covid-19.
El Caribe se sobrepuso a la pandemia de Covid-19 pero ahora enfrenta a las macroalgas flotantes que formaron colonias en sus playas impidiendo ingresar al mar. Las costas de Cancún en México; Barbadas, la isla de Santa Lucía, Belice y República Dominicana fueron invadidas por veinticuatro millones de toneladas de sargazo que aleja a los turistas porque, ante esta situación, optan por vacacionar en otros destinos.