Conocedores del impacto económico positivo de este segmento del turismo deportivo, las autoridades panameñas impulsan tres grandes certámenes tras el reciente campeonato panamericano celebrado a fines de abril en las playas de Santa Catalina frente al Pacífico que dejaron dos millones de dólares a través del consumo de productos y servicios locales.
La autoridad de Turismo de Panamá (ATP) emitió un comunicado oficial de prensa informando que este torneo también llevó al máximo la ocupación hotelera con la reserva del 100% de las habitaciones disponibles.
Más allá de los ingresos directos que provocó el certamen, los especialistas consideraron que aún mayor fue el impacto global de haber reunido a 36 millones de aficionados a través del streaming y las retransmisiones televisivas locales como en países potencialmente emisores como Canadá, Estados Unidos o España.
“La ventaja se verá a largo plazo con el posicionamiento que Panamá logrará como destino por las miles de personas que gracias a este tipo de eventos se enteran de la calidad de la ola de Santa Catalina”, aseveró el administrador general de la ATP, Iván Eskildsen.
Máxima autoridad de la ATP, Eskildsen adelantó que Panamá desarrolló un plan maestro de turismo sostenible que tiene al surf como punta de lanza en materia de viajes de aventura en este país centroamericano.
“Cuando los destinos se vuelven atractivos para el surf generan todo un ambiente alrededor de actividades que comienzan a consolidarse”, agregó Eskildsen.
Esta apuesta gubernamental por el surf comenzó en 2022 cuando en Playa Venao, provincia de Los Santos, se llevó a cabo un campeonato panamericano repitiendo la experiencia este 2023 en Santa Catalina.
A mediados de julio próximo en las playas de Bocas del Toro concluirá la trilogía del surf panameño 2023 con la organización del campeonato caribeño de esta disciplina olímpica que también es un imán de turismo receptivo.
Los especialistas de la ATP informaron que 521.107 turistas extranjeros permanecieron más de veinticuatro horas en Panamá implicando un incremento del 57% en relación a lo contabilizado en 2022.