Organizado por ONU Turismo y promovido por la República Dominicana bajo el lema "Promoviendo la cooperación Sur-Sur", la cumbre fortaleció la colaboración intercontinental en un sector clave para el crecimiento económico. La declaración final destacó la importancia de alianzas público-privadas y políticas de inversión sostenibles, centradas en la infraestructura, servicios y tecnologías que aseguren la resiliencia económica y la sostenibilidad del turismo.
Entre los acuerdos alcanzados, se subrayó la necesidad de crear marcos normativos que atraigan la inversión y promuevan tecnologías como la inteligencia artificial y la realidad virtual. Estos avances buscan no solo aumentar la competitividad de las regiones, sino también minimizar la huella medioambiental de la industria turística. Además, se acordó impulsar prácticas sostenibles y accesibles, alineadas con las prioridades nacionales, para acelerar una transición ecológica justa y equitativa.
El enfoque también incluye incentivos fiscales y acceso a mecanismos de financiación innovadores para fomentar el desarrollo de tecnologías verdes, esenciales para la sostenibilidad a largo plazo del sector.
Un componente clave de la cooperación será el refuerzo de la conectividad regional mediante la optimización de rutas aéreas, marítimas y terrestres. Esta iniciativa tiene como objetivo facilitar los viajes entre ambas regiones, mejorando el acceso y apoyando el crecimiento económico y el intercambio cultural a través del turismo.
El secretario general de ONU Turismo, Zurab Pololikashvili, calificó la cumbre como un gran avance en la relación entre los dos continentes. "Sin inversiones no hay desarrollo del turismo", afirmó, subrayando la importancia de los acuerdos alcanzados.
Por su parte, el ministro de Turismo de la República Dominicana, David Collado, anfitrión del evento, celebró el acuerdo como un hito histórico. Collado resaltó que esta nueva alianza permitirá crear un canal de cooperación sin precedentes, utilizando el turismo como un motor de unidad cultural, gastronómica y ecológica entre los pueblos de América y África.
En esta cumbre se asentaron las bases para una cooperación duradera que busca no solo el crecimiento económico, sino también el desarrollo sostenible y la inclusión social en ambas regiones.