Ubicado en el paseo del puerto de Oslo con dos pisos sumado a una terraza donde se realizarán exhibiciones temporales junto con una zona de tiendas y cafés más una librería de arte cuyas dimensiones y artículos la convierten en la más grande e importante de toda la región nórdica.
Con un tamaño aún más extenso que los museos Rijksmuseum de Ámsterdam en los Países Bajos o el Guggenheim de Bilbao en España, este nuevo edificio nórdico fue ideado por los arquitectos Klaus Schuwerk y Kleihues para luego ser construido por el comisionista del gobierno noruego Statsbygg.
De acuerdo a lo informado a través del comunicado de prensa oficial, este museo noruego se construyó con “materiales limpios y robustos que envejecerán con dignidad como el roble, el bronce y el mármol”.
Como forma de respetar las pautas del turismo sostenible en cuanto al cuidado del medio ambiente, el museo está acondicionado para reducir las emisiones de efecto invernadero en un mínimo del 50% en comparación con los estándares de edificación actuales.
Esta apertura será la tercera inauguración de nuevas instituciones culturales en Oslo en estos tres últimos años, después de la Librería Deichman en 2020, y el Museo Munch a mediados de 2021.
Según se disfrutó en su inauguración, la colección de este museo incluye unos 400.000 objetos que van desde tapices medievales a clásicos del diseño moderno. También cuenta con salas destinadas a las obras de Edvard Munch que incluye su icónica pintura El Grito.
Además de pinturas del siglo diecinueve, se exponen vestidos de la nobleza local como la indumentaria utilizada por las dos reinas de Noruega y una exhibición de obras del renombrado arquitecto Sverre Fehn.
Entre los artistas destacados en esta exhibición se encuentran obras de, entre otros, Harald Sohlberg, Harriet Backer, Theodor Kittelsen, Gustav Vigeland, Hannah Ryggen, Lucas Cranach, Claude Monet, Vincent Van Gogh e Ida Ekblad.