De acuerdo a este reciente informe oficial del estado español, el turismo europeo se dividiría en las cuatro zonas que a continuación detallamos en orden de menor a mayor según su peligrosidad: 1) naciones sin restricciones, 2) países para tomar precauciones, 3) desaconsejables y 4) prohibidos
1 Naciones sin restricciones
Alemania, Bélgica, Finlandia, Polonia, Gran Bretaña, Irlanda, Eslovenia, Eslovaquia, Dinamarca, Suecia e Italia son los países europeos considerados como más seguros por el gobierno español.
Por supuesto, esta suerte de guía turística recomienda no adentrarse en zonas consideradas inseguras como, por ejemplo, algunos barrios marginales de Nápoles en Italia o en la capital francesa de París.
2 Países para recorrer con precaución
A quienes visiten Moldavia, Georgia, Serbia, Bosnia y Herzegovina y Macedonia del Norte se les aconseja tomar recaudos dada la cercanía geográfica, en algunos casos de escasos kilómetros, con Ucrania que fue militarmente invadida por Rusia sufriendo constantes bombardeos que ya asesinaron a más de 45.000 civiles incluyendo mujeres y niños.
Además, en esta categoría se agregaron Montenegro debido a las violentas protestas contra el gobierno de Milo Djukanovic- como Albania por ser considerada como un foco de conflicto similar al que ocurrió recientemente en Serbia donde se produjo un tiroteo entre migrantes.
3 Países desaconsejados
Este segundo más alto grado de peligrosidad abarca naciones como Rusia, Bielorrusia, Kosovo y Armenia tanto por su protagonismo en el conflicto bélico que se desató a partir del 24 de febrero pasado cuando las tropas del presidente ruso Vladimir Putin invadieron Ucrania como en la tensión política militar interna.
Si bien no hubo reparos para urbes como Ankara y Estambul, salvo los barrios Tarlabasi y Aksaray que son vetados para el turismo, el resto de Turquía fue catalogado como desaconsejable por los intentos de golpe de estado de estos últimos años contra el gobierno del mantadario Recep Erdogan
4 Nación prohibida
Ucrania encabeza el listado de países vedados al turismo ya que cotidianamente es bombardeada por los militares rusos cuyos misiles siguen destruyendo establecimientos civiles como hospitales, escuelas y edificios públicos.
Si bien Ucrania no es un destino relevante para los españoles, su interés creció con la serie televisiva Chernóbil que, tras la catástrofe nuclear de 1986, se convirtió en la capital del turismo apocalíptico que consiste en visitar ciudades desaparecidas, destruidas o en ruinas.
Chernóbil se puede visitar con el acompañamiento de guías locales ya que el ingreso a determinadas zonas, como las más cercanas al reactor 4, requieren de trajes de protección y someterse a un proceso de descontaminación posterior.