Inaugurado en 1904, el Bernina Express se destaca por su trazado que atraviesa montañas y valles con ingeniosos túneles y puentes. Con una frecuencia diaria, este ferrocarril recorre 144 kilómetros en cuatro horas cruzando la frontera entre Suiza e Italia.
La ruta del Bernina Express atraviesa algunos de los paisajes más impresionantes de Europa incluyendo el Paso del Bernina a 2.253 metros de altura sobre el nivel del mar.
Según Markus Schmidt, vocero de Rhätische Bahn, "el Bernina Express ofrece una combinación única de tecnología ferroviaria de precisión y la belleza natural de los Alpes que lo convierte en una experiencia inolvidable para nuestros pasajeros".
Este tren fue declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO debido a su su importancia cultural y paisajística. Este reconocimiento incrementó un 10% el número de pasajeros desde el año 2010 según datos proporcionados por la Oficina de Turismo de Suiza.
Los viajeros pueden elegir entre varias clases de servicio a bordo del Bernina Express desde asientos estándar hasta lujosos coches panorámicos con ventanas que se extienden hasta el techo para observar los glaciares, lagos y pueblos alpinos a lo largo del trayecto.
Según una encuesta de satisfacción realizada por la empresa ferroviaria, el 95% de los pasajeros calificaron la experiencia como excelente o muy buena, destacando la puntualidad y la comodidad del servicio.
El Bernina Express no solo es un medio de transporte, sino también una atracción turística por derecho propio. "Para muchos visitantes, el viaje en el Bernina Express es el punto culminante de su visita a Suiza", afirmó Petra Müller, directora de marketing de Rhätische Bahn.
Desde el punto de vista económico, el Bernina Express juega un papel vital en la economía local, generando ingresos significativos a lo largo de la ruta y apoyando directamente a las comunidades turísticas en las estaciones de parada.
Según un informe del Ministerio de Transporte de Suiza, el turismo relacionado con el Bernina Express contribuye anualmente con más de cincuenta millones de francos suizos a la economía regional.
Este tren panorámico suizo es una opción popular para aquellos que desean explorar los Alpes cruzando de Suiza a Italia de una manera tan única como memorable.