A partir de la reapertura de fronteras tras la pandemia de Covid-19, Mendoza se afirmó como una plaza importante para Brasil cuyos viajeros aterrizan durante los doce meses del año rompiendo la barrera de la estacionalidad porque no sólo vacacionan en temporada invernal.
Este aumento de dos frecuencias más cada siete días permitirá que Mendoza reciba mayor cantidad de turistas brasileros que generan empleo en diferentes rubros del sector e ingresos de divisas contribuyendo al desarrollo de la economía local a través de la compra de productos y servicios.
En la actualidad, la provincia de Mendoza tiene tres vuelos semanales, desde y hacia San Pablo, operados por Gol. Desde el 30 de mayo hasta el 31 de julio próximo se aumentará a dos frecuencias más que podrían continuar en función de la demanda.
Además, la empresa ofrece desde su hub paulista compuesta por una malla aérea –destinos que llegan hacia San Pablo– con solo una escala en Guarhulos desde once aeropuertos a Mendoza: Natal, Río Grande dek Norte, Paraiba, Recife, Porto Galinhas, Pernanbuco, Maceió, Salvador, Porto Seguro, Bahía y Mato Grosso del Sur.
El aumento de frecuencias regulares en la conexión directa Mendoza - San Pablo demostró un alto nivel de ocupación permanente extendiendo las opciones para el turismo brasilero en una ruta estratégica para el posicionamiento provincial.
Las autoridades gubernamentales mendocinas ponderaron esta iniciativa porque impulsará las oportunidades comerciales en la región sumado al Plan de Conectividad 2 que agrega conexiones y frecuencias sostenibles a largo plazo.
La provincia de Mendoza atrajo a 3.583.000 turistas desde enero a noviembre de 2022 para luego superar los 3.815.000 visitantes que recibió en los doce meses de 2019 cuanto todavía no había irrumpido la pandemia de Covid.
La tierra del sol y el buen vino también fue uno de los destinos más elegidos de la Argentina en el receso de mitad de año pasado cuando ingresaron 1.560 millones de pesos a través de las 240.000 personas que recorrieron la provincia de Mendoza durante las dos semanas de vacaciones invierno con un promedio del 90% de ocupación hotelera.
Quienes vacacionaron en Mendoza gastaron alrededor de 6.500 pesos diarios con un pernocte que promedió los cuatro días por persona superando los índices de arribos y estadías registrados en las vacaciones de invierno de 2019 previo a la ola de contagios masivos de coronavirus.