El análisis, basado en un viaje de siete días y seis noches para una persona, valora una canasta turística que incluye hotelería, gastronomía, city tour, taxi, indumentaria, espectáculos, museos y otros productos básicos. La consultora utilizó el dólar MEP y el dólar marginal para evaluar los costos en cada ciudad, proporcionando una visión detallada de la competitividad turística.

El informe revela que las ciudades argentinas tienen distintos niveles de competitividad según los rubros analizados. Bariloche, en particular, destaca en el ranking global por sus altos costos en cuatro categorías: hotelería, indumentaria, bienes turísticos y city tours. En hotelería, Bariloche ocupa el octavo lugar a nivel mundial, mientras que en indumentaria está en el quinto puesto, en bienes turísticos en el décimo lugar y en city tours en el sexto.

Mendoza figura en el top 10 global, específicamente en el noveno lugar en el rubro de gastronomía. En cuanto a la indumentaria, las ciudades argentinas presentan una alta competitividad: Bariloche lidera en el primer puesto, seguido por Salta en el sexto, Iguazú en el séptimo, Mendoza en el octavo, Córdoba en el noveno y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el undécimo.

En términos de hotelería, el informe muestra que el costo promedio de una noche en un hotel de cuatro estrellas en Argentina es de 101,5 dólares estadounidenses. Iguazú ofrece la tarifa más baja, con 62 dólares por noche, seguida por Mendoza con 63 dólares, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con 68 dólares, Córdoba con 76 dólares, Salta con 95 dólares y Bariloche con 246 dólares.

La consultora Singerman & Makon desglosó la competitividad de cada ciudad de acuerdo a los diferentes componentes de la canasta turística. Los datos revelan que Bariloche es significativamente más cara en comparación con otros destinos argentinos. Por ejemplo, en hotelería, el costo de una noche en Bariloche supera el de Iguazú en más de 180 dólares.

Este informe destaca las diferencias en los costos de los servicios turísticos en Argentina, sugiriendo que los viajeros deben considerar no solo el costo total del viaje, sino también la variabilidad en los precios según el destino y el rubro específico. Los datos pueden ayudar a los turistas a planificar sus viajes con una mayor comprensión de los costos asociados en cada ciudad.

Las ciudades argentinas, en general, enfrentan desafíos en términos de competitividad en ciertos rubros turísticos. El informe subraya que mientras Iguazú se destaca por su costo relativamente bajo en hotelería, otras ciudades como Bariloche y Mendoza presentan altos costos en áreas específicas, afectando su posicionamiento global en términos de competitividad.

El análisis de Singerman & Makon proporciona una perspectiva valiosa sobre los costos turísticos en Argentina, permitiendo a los viajeros tomar decisiones informadas sobre sus destinos y presupuestos. Los resultados también pueden servir a los responsables de políticas y a los operadores turísticos para mejorar la competitividad de sus destinos en el mercado global.