A pesar de la rica biodiversidad y destinos únicos de Ecuador, el turismo apenas le aporta el 2,9% al Producto Bruto Interno (PBI) lo que equivale a unos 1.100 millones de dólares anuales. Sin embargo, las llegadas internacionales no recuperaron los niveles previos a la pandemia agravando aún más la situación.
El turismo en Ecuador ha sido golpeado por varias crisis a lo largo de los últimos años. Desde el devastador terremoto que ocurrió hace casi una década, hasta la reciente violencia relacionada con las bandas criminales, los operadores turísticos no han podido recuperar la estabilidad. La reciente toma de rehenes televisada en 2023 y el asesinato de un candidato presidencial a pocas semanas de las elecciones han colocado al país en los titulares internacionales por motivos alarmantes. Estas situaciones han obligado al presidente Daniel Noboa a tomar medidas de seguridad más estrictas, afectando la percepción del país como un destino seguro.
El aumento de la delincuencia ha tenido un impacto devastador en la imagen de Ecuador como un destino turístico. La tasa de homicidios ha alcanzado las 46,5 personas por cada 100.000 habitantes en 2024, un incremento alarmante en comparación con los niveles de 2018, cuando la tasa era ocho veces menor. Este panorama de inseguridad ha desalentado a los turistas extranjeros, quienes buscan destinos más seguros para sus vacaciones.
Según los especialistas del Banco Mundial, el turismo es una de las tres principales fuentes potenciales de ingresos para Ecuador, junto con la agricultura y la minería. Sin embargo, la inestabilidad social y la violencia han impedido que el país aproveche plenamente su atractivo turístico. La falta de visitantes no solo afecta a las empresas del sector, también influye negativamente en las economías locales que dependen del turismo para su sustento.
La situación actual plantea un reto enorme para Ecuador, que necesita recuperar la confianza de los viajeros y mejorar la seguridad para que el turismo vuelva a ser un pilar económico clave en el desarrollo del país.
El presidente de la Federación de Cámaras de Turismo de Ecuador (Fenacaptur), Holbach Muñetón, manifestó que el escenario actual es grave por la falta de confianza de los turistas tras el toque de queda e inseguridad reinante.
En materia de turismo receptivo, Ecuador trabaja para recibir 1,8 millones de visitantes extranjeros a lo largo de 2024 que se convertiría en un nuevo récord nacional de llegadas internacionales.