Entre estas sierras de la provincia de Buenos Aires sobresalen los paseos por cerros como la Movediza, Centinela y Cristo en la Sierra, además del Paseo del Bicentenario y el Parque del Origen.
Siendo recomendable contratar guías locales, quienes además de llevar al turista a los mejores puntos de Tandil para disfrutar del paisaje le darán información sobre el origen geológico del sistema de Tandilia e historia de la industria de la piedra y las canteras que enriquecerán la experiencia.
Uno de los atractivos centrales de los paseos serranos es la famosa Piedra Movediza, una roca de trescientas toneladas que luego de permanecer en equilibrio durante milenios, en 1912 cayó de la cima, donde ahora hay una réplica instalada en 2007 y en torno a la cual se conformó el Parque Lítico La Movediza.
Los Circuitos de Aventura consisten en recorridos y actividades en los parques aéreos, entre piedras cerros y canteras, particularmente en los cerros Centinela y Aurora, con su Valle del Picapedrero.
Las propuestas incluyen desafíos y entretenimiento para todas las edades, con obstáculos de troncos, puentes, sogas, gomas y redes, para vivirlos a pura adrenalina aunque con las medidas de seguridad necesarios y las explicaciones de los expertos.
En esos espacios se puede practicar escalada, rappel, canopy, tirolesa, cruces por puentes tibetanos, en tanto las sierras son escenarios ideales para cabalgata, mountain bike, trekking, además del turismo rural en establecimientos de campo y experiencias ecológicas.
El turismo rural es una actividad de demanda creciente entre quienes visitan Tandil, que se puede realizar en pequeños predios, estancias o parajes donde se encuentran viejos almacenes de campo con sus tradiciones y costumbres, con escasos habitantes y alejados del centro de la ciudad entre 20 y 80 kilómetros.
Estas visitas guiadas son singulares experiencias serranas y rurales ideales tanto para la mañana como la tarde, con paseos que se combinan según el interés del grupo, para conocer estaciones y productores de la zona, degustar productos regionales y apreciar el valor del trabajo y la riqueza agrícola ganadera del lugar.
Bautizada como permacultura, esta nueva propuesta turística consiste en una experiencia ecológica en la que se trata de restaurar el daño causado por la actividad humana en los sistemas naturales, y al mismo tiempo gestionar los recursos de manera sostenible para beneficio de la comunidad y la naturaleza.
Si el clima o la voluntad propia hacen que el turista permanezca en la ciudad, la opción ideal es un city tour, donde los guías lo llevan por recorridos históricos, culturales, religiosos y gastronómicos, donde se informa de su origen, costumbres, leyendas y tradiciones.
Las posibilidades son variadas e incluyen el área fundacional -donde surgió como fuerte militar-, la Plaza Independencia, la Parroquia del Santísimo Sacramento, y el Palacio Municipal.
Además hay circuitos gastronómicos, que llevan tanto a locales de comidas tradicionales de campo como a restoranes gourmet y a establecimientos productores de quesos y chacinados con la opción de visitar sus jóvenes viñedos.
Dentro del casco urbano pero en combinación con la naturaleza, se pueden recorrer también el Monte Calvario -donde se realiza la peregrinación de Semana Santa más concurrida del país-, el Parque Independencia y el Lago del Fuerte, en cuyo espejo de agua se puede practicar canotaje.