Esta primera edición tuvo lugar en el Valle de La Concepción, municipio de Uriondo en el departamento boliviano de Tarija, tornándose un espacio de encuentro entre líderes y referentes sumados a cada uno de los actores que componen la cadena productiva del sector turístico.
“No dejamos a nadie afuera de estos procesos porque integramos desde el más sencillo prestador hasta el mayor de los operadores”, explicó Ramón Aisama, coordinador general de este Encuentro Internacional de Turismo Sostenible.
Como uno de los grandes objetivos de esta feria se implementaó una reunión de integración regional para construir una red regional de turismo sostenible formada por Perú, Bolivia, el norte de Argentina y Chile.
También se desarrollaron ferias y un pequeño workshop para concretar diferentes acciones internacionales.
Los organizadores de esta edición inaugural instalaron el workshop en un sector exclusivo para esta actividad que contó con diez escritorios para empresas que exhibieron su potencial ante los interesados en la materia.
El evento fijó una serie de objetivos como proyectar los nuevos desafíos de la industria de los viajes para este año y gestar acuerdos a favor de los destinos turísticos participantes.
El levantamiento de las restricciones sanitarias ayudó a recuperar el turismo receptivo en el altiplano. Más de 100.000 visitantes extranjeros arribaron a Bolivia en sólo tres semanas desde que su gobierno flexibilizó los requisitos de ingreso impuestos cuando en marzo de 2020 irrumpieron los contagios masivos de Covid-19.
Por su parte, el Observatorio para la Industria Turística Sostenible reveló que el turismo es el sector con mayor inserción femenina en Bolivia dado que tiene un 72% de los puestos de trabajo ocupados por mujeres con un pico del 83% en la Chiquitania, una zona transicional ecotónica entre el Gran Chaco y la Amazonia.