Bajo el lema Los caminos del vino sustentable, este evento se desarrolló en la bodega Alpamante situada en la localidad mendocina de Luján de Cuyo y que fue elegida como sede tras ser galardonada por sus prácticas sostenibles en el certamen Great Wine Capitals.
Entre las acciones más relevantes sobresalieron el lanzamiento del Protocolo de Sustentabilidad de Bodegas de Argentina y la mesa de Enoturismo Sustentable exhibiendo el compromiso de la industria vitivinícola argentina con la conservación del entorno y la promoción de prácticas responsables.
Además de la ministra de turismo de la provincia de Mendoza, Nora Vicario, esta edición 2023 contó con la presencia de Walter Bressia, titular de Bodegas Argentinas; Alejandro Vigil, vicepresidente de Bodegas Argentinas; Gabriel Fidel, vicerrector de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo); Horacio Rapucci, secretario de relaciones internacionales de la Cámara Argentina de Turismo; Sebastián Bragagnolo, intendente de Luján de Cuyo más Marcelo Montenegro y Marcelo Reynoso, representantes del Emetur.
La industria vitivinícola mendocina se posicionó como un referente en la oferta turística promoviendo el desarrollo económico, la protección del medio ambiente y el bienestar de las comunidades locales.
Con un total de novecientas bodegas, 205 abiertas al turismo, Mendoza cuenta con la red de enoturismo más grande de Latinoamérica al mismo tiempo que produce el 78% de los vinos de Argentina y concentra 80% de la exportación de nuestro país.
Por la calidad y el prestigio global que tiene su industria vitivinícola, Mendoza está considerada como la capital mundial del vino y el principal destino iberoamericano en materia de viaje gastronómicos.
La provincia de Mendoza atrajo a 3.583.000 turistas desde enero a noviembre de 2022 para luego superar los 3.815.000 visitantes que recibió en los doce meses de 2019 cuanto todavía no había irrumpido la pandemia de Covid.
La tierra del sol y el buen vino también fue uno de los destinos más elegidos de la Argentina en el receso de mitad de año pasado cuando ingresaron 1.560 millones de pesos a través de las 240.000 personas que recorrieron la provincia de Mendoza durante las dos semanas de vacaciones invierno con un promedio del 90% de ocupación hotelera.