Con esta delegación encabezada por el viceministro Monzeglio, Uruguay intervendrá por tercera vez con un stand en este evento internacional que está considerado como como el más popular e importante del turismo fluvial y marítimo del viejo continente.
Sus organizadores estimaron que asistirán más de 2.000 participantes de aproximadamente setenta países superando las cifras de ediciones anteriores que contaron con 150 expositores y más de doscientos ejecutivos de las principales líneas de cruceros a nivel mundial.
"Esta presencia será una gran oportunidad para ofrecer nuestro destino turístico a las compañías de cruceros que están buscando expandirse en nuestra región", afirmó el viceministro Remo Monzeglio ante los medios de prensa rioplatenses.
El funcionario uruguayo también manifestó que su país afornta una serie de desafíos como mantener el actual número de escalas que se lograron en estos últimos años sin comprometer aspectos relacionados con el medioambiente y el impacto generado por los cruceristas.
En base a su experiencia en este sector, Monzeglio expresó que otro reto será prevalecer frente a la competencia internacional que trabaja desde hace más tiempo para atraer cruceros.
Como ejemplo de este escenario de ultra competencia global, el viceministro recordó el caso de una línea de cruceros que anteriormente llegaba a Uruguay y que ahora asignó a uno de sus buques a los Emiratos Árabes siendo rápidamente aprovechado por otra compañía naviera que añadió una tercera embarcación de lujo a con destino a Sudamérica.
El viceministro Monzeglio resaltó las ventajas competitivas del turismo de cruceros, no solo en términos de ingreso de divisas, sino también como una herramienta de promoción efectiva.
"Se estima que el 80% de los pasajeros de cruceros consideran que este tipo de turismo es una buena forma de probar un destino para luego volver a visitarlo más adelante", reveló Monzeglio detallando que el 40% de los cruceristas regresan para vacacionar más tiempo en una ciudad que desembarcaron de paso.