En colaboración con la Real Federación Española de Golf y la Asociación Española de Campos de Golf, la escuela de negocios madrileña IE University elaboró un estudio de mercado constatando que las erogaciones de estos turistas tienen un efecto multiplicador en ingresos indirectos e inducidos que los catapultaron a 11.183 millones de euros a lo largo de doce meses.

Presentada al público en la sede del catalán Foment del Treball Nacional de Barcelona bajo el título de El golf como catalizador de la actividad económica en España, la investigación demostró que esta disciplina ahora olímpica también aporta turistas fuera de temporada alta, un objeto de deseo de todo destino internacional.

El sondeo español reveló que los golfistas cuentan con un poder adquisitivo superior al resto con un 27% de nivel económico alto al que sólo llega el 9% de los turistas promedio.

Además, un 63% de los fanáticos de los dieciocho hoyos pertenecen a clase media-alta y alta contra apenas un 36% del viajero standard cuyo 64% no accede a ese estrato social.

En el tiempo de estadía también prevalecen los golfistas con un promedio de 11,9 días superando por cuatro al turismo convencional que suele hospedarse 7,4 jornadas.

Además, como uno de los aspectos técnicos más valorados tanto por el sector público como el privado, el golf tiene la temporada alta de certámenes y tours en meses que no coinciden con el verano europeo, colaborando con el objetivo de sumar viajeros en meses que no sean julio y agosto para así romper la estacionalidad.

Como lo informamos en nuestra nota publicada a mediados de abril pasado en ElDiariodeViaje, el turismo deportivo contribuye con un 10% al total mundial de lo recaudado por viajes de ocio y vacaciones que se estima que alcanzará a 7.000 millones de euros en la temporada 2023.

Considerado como aquel segmento donde se viaja para participar en alguna competencia o realizar una disciplina física como trekking; escalada o esquí, el turismo deportivo se incrementó tras la pandemia de Covid-19 porque la gente se inclinó por un estilo de vida más saludable optando por disfrutar de la naturaleza al aire libre, dos requisitos que son sinónimos del golf.