Este último fin de semana se registró el pico más alto de asistencia en el predio ferial de la capital catamarqueña con 170.000 espectadores durante el sábado y 270.000 el domingo.
Según las estadísticas elaboradas por el gobierno provincial, todos los departamentos del Valle Central y alrededores "tuvieron ocupación hotelera plena durante las dos semanas de las vacaciones de invierno".
Durante los diez días que duró la Fiesta del Poncho, del 15 al 24 de julio, hubo 27.382 que se alojaron en Catamarca con una estadía promedio de 3,1 noches por persona y gasto cercano a $8.916 pesos que incluye alojamientos, traslados, alimentación y otros servicios.
De esta forma casi se duplicó la cantidad de asistentes de 2019, una edición presencial previa a la irrupción de la pandemia de Covid-19, cuando arribaron 542.077 personas.
"De ahora en adelante nuestro desafío consiste en romper la estacionalidad, y en este sentido estamos convencidos que mediante el PreViaje 3, que sale desde agosto a diciembre, más todo el impulso que desde la provincia se da a través de créditos para emprendimientos e inversiones turísticas, nos van a llevar a lograr ese ansiado objetivo", afirmó el secretario de gestión turística de Catamarca, Iván Mooney.
Considerado como un destino emergente con potencial para posicionarse entre las nuevas opciones de viajes por la Argentina, el gobierno de la provincia de Catamarca que encabeza el mandatario Raúl Jalil desplegará acciones específicas para impulsar su turismo potenciándolo con la cultura y el deporte local para atraer visitantes de todo el país.
Su municipio de Fiambalá fue el primero en ser elegido para formar parte el programa Promover turismo federal y sostenible lanzado por Ministerio de Turismo y Deportes de Argentina, con el cual la localidad recibirá 5 millones de pesos destinados para financiar obras y acciones para mejorar el posicionamiento del destino.