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La ayuda estatal francesa durante 2020 y 2021 alcanzó a 320.000 beneficiarios como estaciones de esquí; agencias de viajes, empresas de transporte, hoteles, apartamentos de alquiler y locales gastronómicos que sufrieron la inactividad comercial decretada a raíz de la pandemia de Covid-19.
Según las autoridades galas, del total desembolsado hubo 17.000 millones de euros para solventar costos fijos; 10.600 para compensar económicamente la actividad parcial de estos dos años; 14.000 para préstamos garantizados y 900 para ayudar a la inversión.
Además, de acuerdo a los registros oficiales gubernamentales, esta ayuda estatal favoreció al 98% del sector turístico cuyo 88% de la pérdida de márgenes fue compensada al igual que el 25% de la caída de la facturación.
Sin embargo, el Tribunal de Cuentas consideró que no se aprovechó tamaña inversión pública para propiciar una modernización. El organismo francés sostuvo que se limitó a brindar ayuda para la supervivencia sin indagar en la situación particular de cada beneficiario.
En su sitio web, L'Echo Touristique de Francia adujo que la recaudación fiscal proveniente del turismo disminuyó tanto directa como indirectamente al frenarse bruscamente la inversión.
Un informe elaborado por la empresa británica de investigación de mercados Euromonitor estableció que la capital francesa de París fue la ciudad más elegida por el turismo mundial durante 2022 gracias a sus atractivos culturales, gastronómicos e históricos que la erigen como un destino icónico para visitar tras la derogación de las restricciones sanitarias impuestas a raíz de la pandemia de Covid-19.
Con el arribo de 89 millones de extranjeros, Francia encabeza el Top-10 global de los países más visitados en 2022 según el relevamiento efectuado por el Barómetro Mundial del Turismo de las Naciones Unidas y la Organización Mundial del Turismo (OMT).
