Los veterinarios coinciden que las vacunas no excluyen la necesidad de utilizar repelentes e insecticidas. La mejor opción es el collar repelente porque protege al animal durante un año mientras la eficacia de algunas pipetas se extingue en apenas veinte días.
No importa si te trasladás a un destino cálido o frío, siempre tratá que tu perro no quede a la intemperie durante la noche. En lugares con temperaturas elevadas, dejale agua natural -ni fría ni helada- para que se hidrate cada vez que lo necesite.
Como sucede con cualquier persona, los animales también tienen su lugar en el mundo, hay que dejarlos que elijan el sitio donde se sientan a gusto porque ahí regularán mejor su temperatura corporal.
No los ates ni los sometas a corridas o ejercicios exigentes con altas temperaturas, tampoco los tengas encerrados en un vehículo. Llevalo a pasear a primera hora de la mañana o al atardecer cuando el sol no pega tan fuerte.
En las provincias argentinas de Misiones, Entre Ríos, Corrientes, Formosa y Santiago del Estero podrían contagiarse leishmaniasis, una enfermedad que afecta a los animales como seres humanos siendo causada por un parásito microscópico llamado Leishmania chagasi.
Cuando traslades a tu perro en auto, atalo con un cinturón de seguridad específico para canes o, mejor aún, utilizá un canil. Si viajarás más de dos horas, hacé una pausa para que orine y defeque. No les apliques sedantes ni les suministres medicamentos que no sean recetados previamente por el veterinario.
En la Argentina, el traslado de animales mediante transporte público está regulado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en cuya página web encontrarás toda la información necesaria.
El invierno incrementa el riesgo de enfermedades respiratorias virales y/o bacterianas de nuestras mascotas que, según el director de la región sur de MSD Salud Animal, Walter Comas, se previenen cumpliendo con el calendario de vacunas diagramado por el veterinario que también debería efectuar dos chequeos generales anuales más una desparasitación externa e interna.
“Las vacunas necesarias para proteger a tu perro son Moquillo (Distemper canino), Parvovirosis canina, Hepatitis infecciosa canina, Rabia, Leptospirosis y Tos de las perreras”, detalló Walter Comas recordando que la vacunación de cachorros se inicia entre las seis y ocho semanas de vida.