Según la información publicada por el diario lusitano Público, las navieras serán las encargadas de abonar la cantidad total del gravamen que se determinó a través de un convenio suscrito entre la APL y la municipalidad de Lisboa.
Esta medida se implemento para obtener ingresos adicionales que se estimaron en 1.200.000 euros anuales.
“En este momento se cumplen las condiciones para que se aplique la tasa”, informó públicamente la Administración del Puerto de Lisbo en un comunicado oficial de prensa donde anunció que la medida regirá a partir del lunes 1° de enero de 2024.
En la gacetilla también se explicó que se está “ultimando el protocolo que se firmará con el ayuntamiento de Lisboa para regular la recaudación del impuesto turístico que será similar al aplicado a la industria hotelera” donde también se cobran dos euros.
El alcalde de la capital portuguesa, Carlos Moedas, ya denunció el pasado 5 de diciembre la negativa de los operadores de cruceros a cobrar una tasa a los pasajeros que desembarcan en la ciudad de Lisboa.
Ante esta situación, el jefe comunal amenazó a las navieras con impedir la entrada de los cruceros turísticos si no abonaban el impuesto.
La ciudad de Lisboa fue elegida como el Mejor Destino Urbano de Europa recibiendo el Wordl Travel Award 2023 que está considerado como una suerte de premio Óscar de la industria del turismo.
Según lo informó el Banco de Portugal, en el mes inicial de este año, los ingresos procedentes de la actividad turística extranjera resultó un 17,8% inferior a los correspondientes a diciembre de 2021 cuando se alcanzaron los 874,39 millones de euros por consumo de productos y servicios locales.
Al compararse las estadísticas de enero de 2019, el último año completo antes de la ola de contagios masivos de coronavirus, los ingresos por turismo exhiben una merma del 22% dado que el valor de las exportaciones turísticas trepó a 921,77 millones de euros en ese mes.