Según datos estadísticas gubernamentales, España creció un 19% en relación a la cantidad de visitantes procedentes del exterior registrados el año anterior confirmando una tendencia alcista que podría deparar una nueva plusmarca nacional a fines de diciembre próximo.
España se posicionó como el segundo destino turístico a nivel mundial por detrás de Francia gracias a captar 108.000 millones de euros, unos 117.500 millones de dólares, a través de compras y productos locales que representaron un progreso del 17% en relación a 2019.
"El gasto que realizan nuestros visitantes extranjeros es un elemento fundamental y cada vez será más importante en la estrategia nacional”, explicó Jordi Hereu, ministro de turismo de España al señalar que el objetivo gubernamental consiste en elevar la calidad de su industria de los viajes.
Con pasado de alcalde de la ciudad catalana de Barcelona, Jordi Hereu estimó que en este trimestre inicial de 2024 se espera el arribo de 23,2 millones de visitantes extranjeros, un 11% más que en ese mismo período de 2023.
En materia de generación de divisas, el titular de la cartera confió en que ingresarán 30.000 millones de euros -unos 32.600 millones de dólares- de gasto turístico que equivaldría a un 11% más que en el mismo lapso del año anterior.
La patronal turística española Exceltur informó que el sector en su conjunto tanto nacional como internacional generó el año pasado unos ingresos de 187.000 millones de euros -203.500 millones de dólares- que representó el 12,8% del producto bruto interno (PBI) español.
Este impulso benefició al conjunto del país y, en particular, a las regiones marítimas como Baleares (+26%), Canarias (+23%), Cataluña (+17%) y País Vasco (+21%).
La tendencia se mantendría en 2024 mediante ingresos turísticos que girarán en torno a los 200.000 millones de euros (218.000 millones de dólares) trepando al 41,4% del crecimiento real esperado de la economía española en 2024.