La pérdida de diversidad y el cambio climático constituyen dos crisis globales que demandan compromiso gubernamental al mismo tiempo que se requiere un cambio individual como se refleja en el surgimiento de agrupaciones ciudadanas y también de jóvenes activistas a favor del cuidado ambiental.
Junto a una red conformada por otras nueve organizaciones ambientales con un total de cuatrocientos voluntarios, la Federación Vida Silvestre Argentina contabiliza la cantidad y el tipo de residuos encontrados en dieciséis localidades costeras bonaerenses.
Sobre la base de 35.741 residuos detectados, los resultados de 2022 -últimos disponibles- alertaron que el 73,7% eran plásticos que implican un potencial peligro para los mares ya que, además de ensuciarlos, son ingeridos por la fauna marina para luego incorporarlos a la cadena alimenticia humana.
Los tipos de contaminantes plásticos que más se encontraron fueron colillas de cigarrillo con el 26,4% del total seguidos de fragmentos plásticos con 17,3%, envoltorios plásticos con 13,5%, bolsas plásticas con 11,7% y tapitas (5,1%).
El Censo Provincial de Basura Costera Marina auditó las ciudades y balnearios bonaerenses de San Pedro, Punta Lara, Punta del Indio, San Clemente del Tuyú, Las Toninas, Costa Chica, Mar del Tuyú, Costa del Este, La Lucila, San Bernardo, Mar de Ajó, Ostende, Mar del Plata, Punta Alta, Villa del Mar y Bahía Blanca.
Director de Conservación y Desarrollo Sustentable de la FVSA, el biólogo Fernando Miñarro consideró que, pese a que no lo parece, el comportamiento individual resulta muy importante para el conjunto de la sociedad.
“Fue muy positivo el proyecto Playas Limpias porque ordenó la disposición de la basura, pero todavía falta mucho para lograr la concientización de los turistas y la optimización de los sistemas de recolección", explicó Miñarro que ponderó la mayor conciencia que adquirió la sociedad argentina aunque sostuvo que sigue siendo insuficiente.