A través de un comunicado oficial de prensa, la secretaría de transporte argentina anunció que no impera más el cupo máximo de vuelos porque cada compañía aérea determinará libremente el número de viajes tanto de pasajeros como cargas.
Esta nueva normativa se enmarca en la voluntad del presidente argentino Javier Milei, quien celebró “el avance de una apertura del mercado aéreo”.
Hasta el miércoles pasado rigió un sistema de reciprocidad entre ambos países cuya cantidad de vuelos de cada aerolínea no podía superar determinado número de frecuencias semanales.
Ese cupo máximo promediaba unas doscientas frecuencias semanales que no solía alcanzarse por ninguna de ambas naciones ya que usualmente se ubicaban por debajo de la mitad del límite autorizado.
En la gacetilla emitida por la Secretaría de Transporte no se informó si el acuerdo con Brasil incluye la posibilidad de aplicar esa política de cielos abiertos a los vuelos de cabotaje.
Según estableció el gobierno de Javier Milei a través del Decreto 270, la Argentina habilitará a cualquier operador aerocomercial a pedir autorización para volar en el mercado de cabotaje local aun con aviones y tripulaciones de otro país. Esa modificación, si bien forma parte del decreto, está pendiente de reglamentación.
El acuerdo es fruto de un entendimiento bilateral entre Argentina y Brasil siendo impulsado por la Cancillería y la Secretaría de Transporte por medio de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
A su vez, en el memorando de entendimiento que ya entró en vigencia, ambos países se comprometieron a no limitar unilateralmente el volumen de tráfico, las frecuencias y la regularidad del servicio o el tipo de aeronaves operadas.
Con este acuerdo, el objetivo principal del gobierno nacional consiste en brindar mayor flexibilidad a las empresas para planificar sus operaciones, permitir aumentar la oferta de servicios y ampliar la competencia en las rutas que vinculan a Brasil con Argentina. Además, apuntan a generar más puestos de trabajo directos como indirectos.
En línea con la política de apertura de cielos, tres aerolíneas low cost habían anunciado a principio de año que sumaban nuevas rutas a su oferta.