El proceso finalizará con la suma de 60 kilómetros extras en la nueva reserva marina de Galápagos. De esa cantidad, en los primeros 30 kilómetros no estará permitida la producción pesquera, según información de Mensajero. En cambio, en el resto del escenario quedará totalmente prohibido el palangre, es decir, la pesca que usa líneas de anzuelo bajo el agua para capturar pez espada o atún.

La noticia fue difundida en una la Conferencia sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP26), en Reino Unido, por el mandatario Lasso. Además, expresó que la medida de aplicación de la reserva tendrá la finalidad de comprometer recursos a cambio de un canje de deuda por conservación.

A raíz de esto, Lasso comentó que las ganancias obtenidas serán invertidas tanto en la preservación de la reserva marina, como en obras de infraestructura básica en algunos lugares de las islas del Archipiélago de Galápagos.

Si el proyecto obtiene los resultados proyectados, el gobierno estará protegiendo a más de 3500 especies que habitan el territorio ecuatoriano.

Por otra parte, la medida generará un aumento en el interés por el turismo de buceo y podrá ser utilizado también como un laboratorio viviente que ayude en el desarrollo de las investigaciones científicas.

Para finalizar, el presidente ecuatoriano anunció que están trabajando para obrar junto a Panamá, Colombia y Costa Rica, con el objetivo de crear un corredor que conecte las aguas, formando con esto una migrovía segura para especies como tiburones, ballenas, lobos marinos, tortugas o mantarrayas.

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