Como resultado del informe se advirtió que la IA tiene el potencial suficiente para mejorar significativamente la experiencia del visitante, aumentar la accesibilidad, optimizar la participación del público y automatizar procesos internos y de servicio al cliente.

Además, esta tecnología cuenta con capacidad para manejar datos masivos para gestionar eficientemente los recursos energéticos, reducir reducir residuos, optimizar la asignación de mano de obra según habilidades y gestionar los flujos turísticos en destinos populares.

Por ejemplo, en Alemania, algunas plataformas turísticas ya utilizan IA para personalizar recomendaciones de viaje basadas en preferencias individuales mientras que en Japón se han desarrollado sistemas avanzados de traducción en tiempo real para mejorar la comunicación entre turistas y locales.

A pesar de sus ventajas, la adopción de la IA presenta desafíos importantes en materia de calidad y seguridad de los datos porque depende de información precisa y veraz cuya mala gestión podría afectar la experiencia del usuario. También habría que auditar el impacto ambiental debido a que la implementación de tecnologías avanzadas requiere infraestructura que consume recursos energéticos significativos. 

En materia laboral, la IA impacta en el empleo porque la automatización mejora la eficiencia a tal extremo que reduciría la demanda de ciertos puestos requiriendo una reconversión de habilidades.

La OCDE enfatizó la necesidad de desarrollar marcos regulatorios sólidos y de fomentar la colaboración internacional para garantizar el uso responsable de la IA. Entre las medidas sugeridas destacan:

• Protección de datos y derechos del consumidor.
• Evaluación del impacto en el empleo y planes de formación en IA para trabajadores del sector.
• Adopción de políticas que equilibren el desarrollo tecnológico con la sostenibilidad e inclusión social.

El Grupo de Trabajo sobre Turismo del G7 es visto como un foro político clave para el intercambio de conocimientos y experiencias entre las economías más avanzadas.

En un contexto global, Arabia Saudí se posiciona como un líder en políticas de IA, ocupando el tercer lugar en el Observatorio de Políticas de Inteligencia Artificial de la OCDE, detrás de Estados Unidos y Reino Unido. Este avance refleja el potencial transformador de la IA no solo en los países del G7, sino también en regiones como Oriente Medio.

La combinación de herramientas avanzadas, estrategias inclusivas y marcos legales robustos promete redefinir el turismo, convirtiéndolo en un motor de crecimiento sostenible y adaptado a los retos del siglo XXI.

Los desafíos que deben superar las empresas de viajes y turismo incluyen la escasez de trabajadores calificados en inteligencia artificial, la infraestructura limitada para su aplicación y la ausencia de una estrategia de IA formal en los panes de negocios.