El ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano, destacó que la incorporación de aplicaciones móviles, recorridos virtuales y sistemas de reservas online permitió reducir filas y mejorar el acceso a los sitios más concurridos.
“La tecnología no solo modernizó nuestra oferta, sino que también permitió que más personas disfruten de nuestra historia y arte”, afirmó el titular de la cartera italiana en su exposición ante los medios de prensa europeos.
Uno de los avances más destacados fue la creación de un pase digital integrado que permite el acceso a múltiples atracciones con un único pago. Este sistema simplificó la planificación del viaje y aumentó en un 40% las visitas a sitios menos populares como el Parque Arqueológico de Paestum y las villas romanas de Tivoli.
La estrategia también incluyó campañas de marketing en redes sociales dirigidas a millennials y generación Z, promoviendo experiencias únicas como cenas privadas en museos y talleres de arte en sitios históricos. Esta diversificación captó la atención de turistas más jóvenes, quienes ahora representan el 35% del total de visitantes.
Con estas iniciativas, Italia se consolidó su liderazgo en turismo cultural al mismo tiempo que también desarrolló un estándar para la digitalización de destinos patrimoniales en todo el mundo.