La implementación de esta ley impulsa el desarrollo económico de Mendoza, fomentando la creación de nuevos proyectos turísticos que aumenten la oferta y mejoren la infraestructura en la provincia que es conocida mundialmente por su producción vitivinícola y sus paisajes naturales.
Considerada como la capital mundial del enoturismo, con estos beneficios se espera atraer capitales y también generar empleo que contribuya al bienestar integral de las comunidades locales.
El decreto detalla los criterios que deberán cumplir los proyectos para calificar para los incentivos, lo que incluye beneficios fiscales y simplificaciones administrativas. Esto se alinea con la estrategia del gobierno de Mendoza de posicionar la provincia como un destino atractivo para turistas y emprendedores.
La medida es un reflejo del compromiso gubernamental por revitalizar el sector turístico que sufrió las consecuencias de la inactividad causada por la pandemia de Covid. Mendoza busca no solo recuperar el flujo de turistas, sino también innovar y diversificar su oferta, atrayendo inversiones que puedan transformar la industria.
Esta reglamentación configura un paso determinante para fortalecer el turismo en la región cuyana. Con el objetivo de atraer inversiones y enriquecer la experiencia turística, el gobierno provincial se posiciona en el camino del crecimiento sostenible y el desarrollo económico, preparando el terreno para el futuro de este sector vital.