Estos datos oficiales fueron proporcionados por la Dirección de Calidad Turística del Ministerio de Cultura, Turismo y Deporte de la Provincia, reflejan el interés creciente de los turistas por las villas veraniegas de la región en la que sobresalen sus ríos y donde la estadía promedio alcanzó los tres días.
Durante el pasado enero, los eventos y fiestas populares fueron un gran imán para los visitantes, fomentando un ambiente festivo y lleno de actividad. Este tipo de eventos enriqueció la experiencia turística, también generó un impacto económico significativo y efectivo en el sector.
La ocupación hotelera en localidades como Belén y Antofagasta de la Sierra fue notablemente superior, reflejando la preferencia de los turistas por estos destinos naturales que ofrecen experiencias únicas. La combinación de paisajes de montaña, actividades de trekking y festivales culturales resultó en una oferta atractiva para quienes buscan tanto aventura como relax para distenderse del estrés cotidiano de las grandes urbes.
La secretaria de Gestión Turística, Evangelina Quarín, subrayó que “la temporada estuvo marcada por una importante agenda cultural en todos los municipios”, lo que contribuyó a un derrame económico considerable en toda la cadena de valor del turismo provincial. Las fiestas populares y las actividades al aire libre atrajeron a turistas locales al mismo tiempo que miles de visitantes llegaron de provincias vecinas para disfrutar de las tradiciones y del esplendor natural de Catamarca.
Más allá de enero, la temporada de verano aún tiene mucho por ofrecer, y las expectativas son altas para el fin de semana largo de carnaval. Este evento promete atraer a un mayor número de visitantes interesados en experimentar las celebraciones tradicionales, que incluyen comparsas, chayas y corsos. Todo esto solidificó a posición de Catamarca como un destino turístico emergente de relevancia en la Argentina.
Los datos revelados sobre la actividad turística en Catamarca son un claro indicador del potencial que tiene la provincia no solo como un destino vacacional, sino como un ejemplo de la sinergia entre cultura, naturaleza y desarrollo económico. Aprovechar esta tendencia es fundamental para continuar impulsando el crecimiento sustentable del turismo en la región noroeste de nuestro país.
Catamarca es un destino multifacético que combina naturaleza, historia y tradición en un marco de hospitalidad genuina. Con una infraestructura turística en desarrollo y una comunidad acogedora, esta ciudad argentina sigue siendo un lugar privilegiado para los viajeros que desean explorar la autenticidad y la belleza del noroeste argentino.
Para los amantes del turismo religioso, la Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle en la capital provincial, San Fernando del Valle de Catamarca, es un punto de referencia importante.
La basílica se transformó en un lugar de peregrinación que atrae a miles de fieles cada año para venerar a la Virgen del Valle, patrona de Catamarca.