El informe clasifica a los viajeros en seis segmentos según su conciencia ambiental desde los “Preocupados Esperanzados” hasta los “Escépticos del Cambio Climático”. Conocer estas diferencias es clave para las empresas que desean diseñar estrategias efectivas que conecten con las diversas motivaciones de sus clientes. Aunque hay un creciente interés por la sostenibilidad, las decisiones finales a menudo se ven comprometidas por otros factores.
Julia Simpson, presidente y CEO del WTTC, subrayó que aunque existe un deseo de adoptar prácticas sostenibles, el precio y la calidad siguen siendo determinantes ak contratar tanto productos como servicios
“Es nuestra responsabilidad ofrecer soluciones accesibles que conecten con los valores del cliente y protejan el planeta”, afirmó Simpson sobre la necesidad urgente de integrar un modelo turístico más responsable y resiliente.
A pesar del interés por la sostenibilidad, el informe reveló que más del 50% de los viajeros priorizan el costo al hacer una reserva, y solo entre el 7% y 11% considera la sostenibilidad como su principal motivación. Este contraste indica una clara barrera en la adopción de prácticas sostenibles, derivada de la falta de información y comunicación efectiva. Más del 10% de los encuestados no recibe mensajes sobre opciones sostenibles, lo que limita su capacidad de decisión.
Para cerrar la brecha entre la intención y la acción, el WTTC ha propuesto siete recomendaciones clave para fomentar la sostenibilidad en el turismo. Estas incluyen destacar los beneficios económicos y personales de las alternativas ecológicas, facilitar decisiones mediante opciones sostenibles predeterminadas, y crear programas de recompensas que incentiven acciones responsables. La personalización del marketing y la eliminación de opciones no sostenibles del mercado también son cruciales.
Ejemplos de compañías que están liderando el cambio hacia opciones más sostenibles incluyen a Intrepid Travel, Iberostar y Hilton. Intrepid, por ejemplo, compensa automáticamente la huella de carbono en sus itinerarios. Iberostar utiliza inteligencia artificial para reducir el desperdicio alimentario y prioriza la pesca de especies infrautilizadas, mientras que Hilton instaló más de 1.800 puntos de carga para vehículos eléctricos y un tercio de sus propiedades en EMEA funciona con energía renovable.
Estas iniciativas benefician al medioambiente y responden a un cambio en la demanda de los consumidores que optan por empresas que alineen sus ofertas con valores sostenibles. La implementación de buenas prácticas en sostenibilidad puede ser un diferencial importante en un contexto turístico cada vez más competitivo, donde el compromiso por la calidad y el precio se mantiene.
A medida que la conciencia sobre la sostenibilidad sigue creciendo, el WTTC enfatiza que el sector debe adaptarse a estas nuevas expectativas para garantizar un futuro más responsable y sostenible en el turismo. La colaboración entre empresas y gobiernos es fundamental para transformar estas intenciones en acciones efectivas que beneficien tanto a los viajeros como al planeta.