El gobierno argentino busca posicionarse como un actor clave del turismo de cruceros en Sudamérica para atraer más visitantes y potenciar el desarrollo económico. Máxima entidad global de este segmento, la Cruise Lines International Association (CLIA) presentó un plan estratégico para convertir a nuestro país en un centro competitivo y atractivo para las líneas extranjeras.
En la temporada 2023-2024, Argentina registró 140 recaladas de cruceros en puertos como Buenos Aires, Puerto Madryn y Ushuaia. Estas operaciones generaron ingresos directos en sectores clave como hotelería, gastronomía, transporte y comercio local.
Sin embargo, los ejecutivos señalaron que el país pierde competitividad frente a otros destinos regionales debido a los altos costos logísticos y operativos, especialmente en la Hidrovía Paraná-Paraguay y en los puertos.
Según estimaciones de CLIA, si se implementan mejoras concretas en las condiciones operativas, la industria de cruceros podría generar hasta 250 millones de dólares anuales, frente a los 140 millones previstos para 2025 en el escenario actual. Este salto implicaría más empleo, mayor derrame económico y nuevos destinos integrados al circuito internacional, especialmente en regiones como el Litoral y la Patagonia.
Entre las medidas clave que la entidad propuso al gobierno nacional se encuentran tarifas diferenciadas para cruceros internacionales en la Hidrovía, lo que tendría costo fiscal nulo y alto impacto económico positivo.
También se planteó incorporar al turismo de cruceros en la próxima licitación de la Hidrovía, utilizando criterios técnicos y económicos adecuados para fomentar la actividad sin perjudicar otros sectores estratégicos.
Otra propuesta destacada fue la creación de una mesa de trabajo público-privada para abordar los desafíos del sector de manera coordinada y sostenida. Esta instancia permitiría avanzar en mejoras de infraestructura, normativas y promoción internacional. Además, se planteó la necesidad de desarrollar nuevos puertos y destinos que diversifiquen la oferta y federalicen los beneficios del turismo de cruceros en todo el territorio nacional.
La industria de cruceros, que transportó a más de 31 millones de pasajeros a nivel mundial en 2023, representa una gran oportunidad para la Argentina, no solo por su capacidad de atracción turística, sino también por el impacto directo que tiene sobre las economías regionales.
El diálogo entre el Estado y los operadores del sector marca un paso firme hacia una estrategia integral para potenciar el arribo de cruceros y posicionar al país como una escala obligada del sur del continente.
Con estas iniciativas, Argentina apunta a dejar atrás su rol periférico en el circuito sudamericano y avanzar hacia una mayor integración y liderazgo en el turismo fluvial y marítimo internacional, abriendo nuevas oportunidades para las economías locales y para el desarrollo turístico del país.