Entre enero y diciembre del año pasado, los aeropuertos peruanos movilizaron un total de 42,4 millones de pasajeros, lo que representa un aumento del 14,2% respecto al año pasado y un crecimiento del 5,9% frente a 2019, año de referencia previo a la pandemia. El mayor impulso provino del tráfico aéreo doméstico, que alcanzó los 31,1 millones de pasajeros, superando en un 12,4% los niveles prepandemia.
En cambio, el flujo internacional sumó 11,3 millones de pasajeros, lo que marca un avance interanual del 17,1%, pero apenas representa el 91,4% de lo registrado en 2019, según datos oficiales. Es decir, todavía falta recuperar cerca de un 9% del turismo internacional que llegaba al país antes del impacto global del COVID-19.
La meta del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) para 2024 era recibir 4,4 millones de visitantes extranjeros, pero sólo se lograron 3,25 millones, lo que confirma que Perú no alcanzó el objetivo de reactivación plena del sector turístico internacional.
La ministra Elizabeth Desilú León destacó que la conectividad aérea y el movimiento de personas han mostrado señales claras de recuperación, pero reconoció que aún resta trabajo para que ese dinamismo se traduzca en mayor ingreso de turistas internacionales y divisas para el país.
El desafío es doble: sostener el crecimiento del transporte aéreo —impulsado también por los vuelos nacionales y el turismo interno— y profundizar las estrategias de promoción internacional para volver a posicionar a Perú como un destino competitivo frente a sus vecinos de Sudamérica.
En ese sentido, el nuevo aeropuerto Jorge Chávez será clave para facilitar conexiones, aunque ya presenta retrasos en tiempos de espera en Migraciones, según alertó Ositrán. Esto podría afectar la experiencia del visitante y jugar en contra de la consolidación del turismo receptivo.
Mientras el país se esfuerza por atraer más viajeros del exterior, el repunte del turismo interno y el alza sostenida en vuelos domésticos son señales alentadoras. Pero la gran meta pendiente para 2025 consistirá en volver a convertir a Perú en uno de los destinos líderes de Latinoamérica en turismo internacional.
Los expertos de la Organización Mundial de Turismo (OMT) consideraron que Perú es el segundo país sudamericano que más lejos se encuentra de recuperar los niveles de turistas extranjeros que tenía antes de la pandemia.
A fines de mayo pasado, el gobierno de Perú anunció que lanzará su programa Turismo Emprende Edición 2022 distribuyendo 4.23.064 soles no reembolsables, el equivalente a 1.228.021 dólares estadounidenses, para que el sector privado instrumente acciones que impulsen la industria de los viajes a nivel nacional tras las pérdidas sufridas por la pandemia de Covid-19.