En la actualidad, a Japón ya pueden ingresar 10.000 personas por día, unas 3.000 más que las 7.000 permitidas hasta el 10 de abril pasado, aunque sólo está reservado a ciudadanos de esa nación oriental, residentes extranjeros y personas que tengan nuevos visados de estudios o de trabajo. Ahora se duplicaría hasta llegar a los 20.000 ingresos diarios.
Según publicó el diario local Nikkei Shimbun, el plan japonés incluye la aprobación de viajes grupales que constituyen un segmento de importancia a través de las agencias turoperadoras.
Mediante una conferencia de prensa celebrada esta semana, el primer ministro japonés Fumio Kishida anunció que su gobierno revisará las restricciones contra la pandemia de Covid y, siempre que mejore la situación epidemiológica del país, eliminará los impedimentos de entrada tal como se hizo en otras naciones del Grupo de los Siete.
El mandatario nipón destacó que el estado sanitario resulta cada día más estable en todo el territorio japonés pero el regreso a la normalidad se implementará a través de etapas tal como lo recomiendan los expertos en salud pública.
Desde su adopción, las reglas estrictas encontraron fuertes críticas dentro de la comunidades empresarial como académica de Japón aunque fue apoyada por gran parte de la ciudadanía.
El turismo receptor en Japón cayó un 90% en 2020 con respecto al año anterior tornándose uno de los sectores económicos más perjudicados por las prohibiciones de viajes, sufriendo pérdidas millonarias como nunca había ocurrido.
Analistas locales calculan que medio millón de estudiantes, profesores, trabajadores extranjeros acreditados como pasantes técnicos y viajeros de negocios ya llevan casi dos años para entrar a Japón.
Hace dos meses, a través del secretario en jefe del gabinete, Hirokazu Matsuno, el gobierno japonés había adelantado que permitirían el arribo de miles de estudiantes extranjeros antes de finales de mayo. También mencionó que cerca de 150.000 alumnos con visas válidas aguardan por los permisos de viaje, quienes podrán ingresar al país al margen del límite diario de visitantes foráneos.